En concreto, arrendar una vivienda tipo en el archipiélago cuesta de media 11,93 euros por metro cuadrado a pesar de haberse registrado un descenso en el último mes del 1,70 por ciento, según ha detallado la web inmobiliaria pisos.com en su informe trimestral de precios de alquiler.
Baleares fue la segunda autonomía con la mensualidad más cara, solo por detrás de Madrid (12,60 €/m2). Por su parte, la vivienda en alquiler en España tuvo en marzo de 2022 un precio medio de 10,14 euros por metro cuadrado. Esta cifra marcó un ascenso mensual del 0,30 por ciento y trimestral del 1,60 por ciento. Mientras que interanualmente creció un 5,09 por ciento.
Por su parte, en marzo de 2022 Palma anotó un precio medio de 11,81 euros por metro cuadrado, algo que la sitúa en el quinto lugar en la lista de las capitales de provincia más caras del país. La capital balear registró una caída frente a diciembre de 2021 del -3,17 por ciento, la quinta más intensa a nivel nacional, sin embargo en marzo de 2021 creció un 2,17 por ciento.
Desde pisos.com han señalado que la medida «impuesta» por el Gobierno de limitar las subidas de las mensualidades de alquiler al 2 por ciento ha causado «gran polémica». Según el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, «este tope surge como respuesta ante el escenario inflacionista que se ha experimentado en España».
En este sentido, la tasa de variación anual del IPC en marzo se situó en el 9,8 por ciento, 2,2 puntos más que el mes anterior. Sin embargo, el directivo ha apuntado que esta «controvertida iniciativa coloca a los pequeños propietarios al mismo nivel que los grandes tenedores». Font ha subrayado que el mercado del alquiler español está «fuertemente atomizado, dado que los arrendamientos gestionados por empresas apenas alcanzan los 150.000».
El portavoz del portal inmobiliario ha asegurado que «volver a cargar con la responsabilidad a los particulares desembocará en un trasvase hacia el alquiler turístico, y en caso de que el inmueble no obtenga la acogida deseada, podría ponerse en venta o, simplemente, dejarse vacío».
Al mismo tiempo, Font ha sugerido que este «intervencionismo alejará la inversión», precisamente, en un momento en el que «las promociones de 'built to rent' (construir para alquilar, en inglés) comenzaban a despegar».
«Estos cambios continuos en las reglas de juego generan una gran inseguridad jurídica y fomentan la litigiosidad en los juzgados, impidiendo que exista una oferta amplia, estable y de calidad», ha recalcado el representante de la web, por lo que vaticina que la evolución de los precios del alquiler entran «en un terreno de elevada incertidumbre».
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