Esta subida también ayudará a aumentar los ingresos por este concepto, ya que el mercado de viviendas de lujo es uno de los más activos en Baleares. El Ejecutivo de Francina Armengol prevé ingresar 679,7 millones por este concepto el año que viene, un 63 % más de lo que presupuestó en 2021.
No es la única medida fiscal que incluyen las cuentas del año que viene. En paralelo, el Govern amplía la rebaja fiscal para la compra de vivienda habitual para inmuebles de menos de 200.000 habitantes. Quienes compren su primera vivienda a este precio pagan un 5 % frente al 8 % que se pagaba hasta 2019, año en que se aprobó la reducción.
Esta rebaja se amplía ahora a las personas que compren una vivienda, aunque no sea la primera vivienda que compren, siempre que se trate de la vivienda habitual del comprador y que no tenga ningún otro derecho de propiedad de uso o disfrute sobre otra vivienda.
Los Presupuestos para el año que viene incluyen además una nueva deducción fiscal para las familias monoparentales, que, en determinadas circunstancias, tendrán la misma consideración que las familias numerosas. Podrán deducirse hasta 400 euros del IRPF por el alquiler de vivienda habitual siempre que la familia monoparental esté formada por un único hijo con discapacidad igual o superior al 33 % o tenga dos o más hijos.
El Govern mantiene intactas el resto de medidas fiscales para el año que viene, como deducciones de 100 euros por los gastos de la compra de libros de texto o aprendizaje de idiomas en el extranjero o deducción de hasta 600 euros por motivos de conciliación del 40 % de los gastos de escoleta, centros de educación infantil, comedor o extraescolares para niños menores de 6 años.
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