Antoni Costa es diputado del PP y en breve será el portavoz del partido en el Parlament. | Pere Bota

El PP balear asegura que defiende un nuevo modelo de financiación que supere las carencias del actual, pero que no implique volver al sistema del año 2002, cuando gobernaba José María Aznar. Pablo Casado aseguró el pasado sábado en el congreso del PP de Valencia que el modelo de financiación del PP es el que aprobó el expresidente ‘popular', pero el portavoz de los ‘populares' en las Islas precisa que no hablaba del modelo en sí, sino del consenso que se alcanzó en su día para aprobar un nuevo sistema de financiación.

Si se aplicara el modelo de 2002 a la actualidad, Baleares quedaría más de 20 puntos por debajo de la media cuando ahora recibe más o menos los mismo recursos que la media de otras comunidades autónomas. Según la presidenta del Govern, Francina Armengol, la aplicación actual de ese sistema supondría que Baleares ingresaría en la actualidad entre 500 y 600 millones de euros menos.

El diputado del PP y portavoz adjunto de esta formación en el Parlament, Antoni Costa, duda de estas cifras y asegura que, si se aprueba un nuevo modelo de financiación, incluso aunque sea el del año 2002, ni Balears ni otra comunidad perdería dinero porque todas las autonomías partirían de las situación actual que tienen en estos momentos. «Si hay un nuevo sistema de financiación, nadie perderá ni un euro», señaló.

Ni un modelo ni otro

En cualquier caso, el diputado del PP insiste en que el modelo de financiación que defienden los ‘populares' de las Islas ni es el de 2002, que se aprobó cuando José María Aznar era presidente del Gobierno, ni es el de 2009, que entró en vigor con José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa. «Nosotros defendemos un modelo que aporte más autonomía tributaria a las comunidades autónomas y que vaya en contra de la armonización fiscal que propugna la ministra María José Montero», añade Costa.

Antoni Costa insistió en que la propuesta de Pablo Casado se refería a tratar de alcanzar el consenso logrado en el año 2002 frente al intento de Pedro Sánchez de llegar a acuerdos bilaterales con Catalunya. «Cualquier pacto bilateral con Catalunya complicará el acuerdo y el consenso será imposible», alertó el diputado del PP.