Una terraza de la playa de Talamanca. | Marcelo Sastre

El Consell de Govern acordó este lunes pedir al Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) ampliar el toque de queda en las Islas hasta el 6 de junio, si bien solicita que las limitaciones a la movilidad nocturna comiencen a las 00.00 horas y no a las 23.00 como ahora.

El Govern también pide poder limitar a 8 el número máximo de personas que se puedan reunir en el exterior de espacios públicos y privados, si bien en los interiores las reuniones deberán seguir siendo de seis personas.

El Govern pide también que se mantengan los controles en puertos y aeropuertos para que todo el que llegue a las islas debe presentar una PCR o un test negativo. La última limitación tiene que ver con el aforo en los lugares de culto; el Ejecutivo de Francina Armengol quiere poder seguir restringiéndolo al 50 por ciento. Estas restricciones entrarían en vigor el domingo a las 00.00 horas.

¿Y la hostelería?

La consecuencia directa de esa ampliación de horarios del toque de queda se notará en la hostelería. Si los jueces autorizan que se mantenga el toque de queda, aunque retrasado, el horario de cierre de la hostelería pasaría a las 23.30, según algunas fuentes. El cambio se haría a partir de este mismo domingo, que es el día en que entrarían en vigor las nuevas limitaciones.

A partir del lunes abrirán el interior de cafeterías, bares y restaurantes, pero aún no está cerrado en qué condiciones se hará. El Govern planteó la posibilidad de que los establecimientos de hostelería que no disponen de terrazas abrieran al 50 por ciento de su capacidad, mientras que aquellos que tienen servicio de terraza continuaran con los interiores cerrados. Esta opción no ha gustado al sector de la hostelería, que lleva desde el mes de diciembre con los interiores cerrados salvo diez días de apertura que terminaron dando más problemas que beneficios.

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Lo que sí parece claro es que la ampliación de las reuniones sociales no afectará a los comensales que podrán sentarse en una mesa, aunque es algo que, por el momento, no ha aclarado el portavoz del Govern, Iago Negueruela. El conseller aseguró que la limitación de comensales a cuatro ha tenido efectos positivos en el control de la pandemia, pero no aclaró si habrá o no cambios.

Reuniones

El conseller indicó que la desescalada en la hostelería se negociará con los agentes sociales. «Las medidas están funcionando mientras se recuperan sectores de actividad», señaló. Afirmó que Balears es prácticamente el único destino del Mediterráneo abierto al turismo e incidió en que el Govern está combinando una desescalada prudente con la apertura de actividad económica.

En cualquier caso, no es el Govern quien tiene la última palabra en esta materia ya que lo que ayer aprobó el Ejecutivo fue solicitar autorización a los jueces para aprobar estas limitaciones que afectan a derechos fundamentales durante al menos quince días más, hasta el próximo 6 de junio.

La Fiscalía de Baleares debe pronunciarse de nuevo sobre la petición del Govern. Hace dos semanas, la Fiscalía se pronunció en contra de que la Comunitat pudiera aprobar estas limitaciones sin contar con el paraguas del estado de alarma. Sin embargo, los magistrados del TSJIB entendieron que el Govern está facultado por razones de salud pública. Dos de las magistradas presentaron un voto particular en contra de esta decisión, pero Armengol logró sacar adelante las limitaciones con el apoyo de tres de los cinco magistrados. Se espera que la nueva resolución del TSJIB no difiera con respecto a la de hace dos semanas.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, ya ha anunciado que esta será la última ocasión en la que solicite la adopción de limitaciones extraordinarias a derechos fundamentales de los ciudadanos. La presidenta explicó que su voluntad era mantener las restricciones hasta que no estén vacunados los mayores de 50 años.