De hecho, según la web especializada en sanidad Redacción Médica, un informe del Ministerio advierte de que existe un riesgo muy alto de diseminación de esta cepa en España.
Por este motivo, de un tiempo a esta parte el Gobierno ha puesto en marcha un protocolo de secuenciación que permite identificar a ésta y a las diferentes variantes que hay en el país. «Ahora mismo existe una presión importante en la secuenciación porque todo el mundo quiere saber qué tipo de COVID está circulando y se ha creado una red en toda España para ir investigando», confirma el doctor Oliver.
Sin embargo, en Balears se lleva secuenciando desde verano, lo que permitió que la comunidad fuera más rápida en detectar la variante británica en las Islas, aunque al final «se está viendo que está todo el mundo igual, está muy extendida por toda España». Respecto a Baleares, «en Eivissa hay más presencia que en Mallorca», remarca, aunque lo cierto es que la transmisión del virus es en general mucho más alta en la Pitiusa mayor.
Otra de las cepas que se están vigilando de cerca es la sudafricana de la que ya se ha detectado un caso importado en Vigo pero no preocupa tanto porque «no se ha documentado transmisión de esta variante dentro de España».
Mortalidad e incidencia
Balears sumó ayer siete fallecidos su peor estadística y ya son 605 personas las que han muerto a causa de la pandemia. En los que llevamos de año han perecido 135 pacientes de COVID-19, de modo que sólo en 2021 se ha contabilizado el 22 % de la mortalidad por esta enfermedad.
La previsión es que la estadística siga creciendo pues las hospitalizaciones están estables pero en máximos. Ayer había 548 pacientes ingresados de los que 138 están en estado crítico en una UCI.
Sin embargo, hay que destacar dos lecturas positivas. Por un lado la incidencia acumulada baja en el conjunto de Balears y ya hay 549 casos por 100.000 habitantes a 14 días. La tendencia se ha invertido al fin en Eivissa y Formentera y sigue bajando de forma acelerada en Mallorca que ya se sitúa por debajo de los 300 casos de incidencia acumulada.
Por otro lado, de los 548 ingresos hospitalarios, 73 pertenecen al colectivo de residencias de ancianos, una cifra que va en descenso y que, tras la segunda dosis de la vacuna que se administrará esta semana promete convertirse en residual.
En los geriátricos hay 76 casos activos entre los usuarios y 72 entre los trabajadores. Éste ha sido sin duda el colectivo más golpeado por la pandemia con 248 muertos acumulados.
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.