La presidenta del Govern, Francina Armengol, animó ayer a mirar de nuevo la Constitución con ambición para hacer efectivos todos los derechos que están recogidos en ella, como el de una vivienda digna, pero también con «espíritu reformista» para cambiar aspectos de la Carta Magna que permitan avanzar hacia un estado más federal.

La presidenta dijo estas palabras en el acto de conmemoración del 42 aniversario de la Carta Magna, una celebración a la que acudieron una veintena de invitados, representantes de las principales instituciones, y que se celebró en el patio del Palau de l'Almudaina en medio de un intenso frío. Ningún representante de Més acudió a la cita.

La presidenta pidió la reforma constitucional para avanzar en ese estado diverso «que progresa desde la periferia» cercano a un estado federal «más parecido a la realidad diversa de España». Armengol se sumó a la petición del presidente valenciano Ximo Puig de construir una Commonwealth mediterránea para dar una respuesta conjunta a problemas comunes. «Hay que reequilibrar de verdad un estado que se apuntala en el centro y que ha de bascular más hacia la periferia», dijo Armengol. Aseguró que debe servir para aprovechar las oportunidades de proyección en Europa.

Aina Calvo se estrenaba ayer en un acto de estas características como delegada del Gobierno y en su discurso defendió que la Constitución no es solo de los partidos políticos o de las Cámaras parlamentarias. «Nuestra Constitución se conjuga en plural», dijo. Mencionó a las organizaciones no gubernamentales que configuran el tercer sector, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o a las Fuerzas Armadas como ejemplo de esa unidad.

ETA e inmigración.

La delegada tuvo un recuerdo para la víctimas de ETA e insistió en que la sociedad debe enfrentarse al reto de acabar con la violencia machista. Sobre la inmigración, pidió que la deliberación racional no se suplante «por la manipulación de las emociones».

Tanto Calvo como Armengol hicieron referencia al difícil año que viven los ciudadanos por culpa de la pandemia. «El año 2020 nos ha puesto a prueba», dijo Calvo.

Este año la lectura de los artículos de la Constitución se hizo a través de un vídeo en el que participaron 22 trabajadores de servicios esenciales como policías, sanitarios, transportistas, limpiadores o periodistas.