Además, se ha descubierto que el ex militar compró la escopeta con la que presuntamente mató a la mujer hace sólo un mes. Al parecer, a su familia le extrañó que comprará una escopeta repetidora y no de caza. Este tipo de arma es más de combate o policial y no suele utilizarse para la caza. Una escopeta semiautomática capaz de disparar un cartucho cada vez que se aprieta el gatillo, sin necesidad de recargar manualmente.
Análisis
Este viernes está previsto que le practique las dos autopsias a los fallecidos, en el instituto anatómico forense. Los médicos también realizarán una analítica en busca de drogas o sedantes en el cuerpo de la mujer. El disparo fue a bocajarro, pero el cristal del piloto no estaba reventado, lo que implica que el asesino abrió la puerta y le colocó el arma a muy poca distancia de la cabeza, antes de disparar. La mujer no pudo huir porque no podía abrir su puerta, que estaba pegada a una pared. El cristal de su lado, en cambio, si que estaba fracturado, con un impacto de cartucho de dentro hacia fuera.
Las pruebas toxicológicas determinarán si la mujer estaba drogada o sedada, un detalle importante ya que en la escena del supuesto crimen no hay ninguna señal de defensa ni de huida.
Aunque todo apunta a que el hombre mató a la mujer y luego se suicidó, tampoco se descarta la hipótesis del suicidio pactado.
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