El presidente de la Cámara de Comercio, Antoni Mercant, afirma que la iniciativa es muy positiva «porque en estos momentos no hay protocolos de prevención para afrontar el momento en que se levante el estado de alarma y el confinamiento de los ciudadanos y el cierre de las empresas».
Mercant añade que se trataría de un certificado de calidad COVID-19, «en el que tendrían que participar y colaborar todas las administraciones para dar las máximas garantías de seguridad a empresas, trabajadores y clientes».
La Cámara de Mallorca es el organismo en la Isla que está capacitado para dar certificaciones «para lo cual se contraría una consultoría especializada que sería la encargada de los cursos preceptivos y de realizar la verificación de los mismos. La Cámara emitiría los certificados a las empresas de restauración de la CAEB y de la PIMEM», apunta el presidente de la entidad cameral.
Con el certificado, bares, cafeterías y restaurantes contarían con la posibilidad de poner una etiqueta en el exterior de los establecimientos. Con ello, los clientes verían que en el local en cuestión se encontrarán con todas las medidas sanitarias de prevención contra el coronavirus.
Test de diagnóstico
La presidenta de Restauración PIMEM, Eugenia Cusí, mostró ayer su preocupación por la falta de un protocolo post COVID-19, «ya que las propuestas que se están realizando de prevención no son suficientes».
Cusí explicó que de poco sirve «establecer todo tipo de medidas de control sanitario en los establecimientos cuando desconocemos si el cliente que quiere entrar está o no contagiado. Es por lo que abogamos porque se hagan test de diagnóstico masivos».
La presidenta afirma que en caso de que esto no se haga «las empresas nos enfrentamos ante una situación paradójica, como es el hecho de que tenemos que estar pendiente de si los clientes están o no contagiados, lo cual es una lotería, de ahí que para evitar una segunda oleada de contagios hay que contar con todas las garantías para poder abrir».
Restauración PIMEM, según su presidenta, entiende que en estos momentos «no existe un Plan B al turismo y hay que actuar en consecuencia para preservar la actividad empresarial en la actual coyuntura».
Para Cusí «el grado de alarma en nuestro sector es muy alto, de ahí que habrá que reinventarnos para afrontar lo que se avecine cuando se levante confinamiento».
6 comentarios
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Ladrones e incompetentes
Se dice que tenemos un gobierno totalmente descerebrado, pero es que luego salen los dirigentes y dicen más tonterias que gobierno hay que joderse
Por definición, estos establecimientos que son de encuentro social NO deberían abrir...sin la pandemia muchos no tenían todas las condiciones higiénicas suficientes (cocinas sucias, comida mal colocada, mala praxis en la limpieza de cubiertos etc..) imaginad ahora...ni loco me voy de bares...ya pueden abrir...ya
Si todos los clientes y los trabajadores estan testados negativo - porque hace falta tener mas medidas de protecion? Estariamos "como antes de la pandemia", verdad? Sin clientes positivos podemos estar en proximidad, sin guantes ni mascaras (como vas a comer con una mascara?)
Una tonteria mas
Y cómo van a servir las consumiciones y los platos a dos metros de distancia de los clientes? Y será con vasos, platos y cubiertos de plástico desechables, no? Y todo ese plástico qué, a seguir inundando, envenenando y contaminando la naturaleza, no? Déjense de pamplinas ya!!!