Es el vaticinio poco halagüeño de una voz autorizada en la materia como lo es el Consell Econòmic i Social de les Illes Balears (CES), cuyos técnicos han elaborado, con la urgencia que exigen los tiempos actuales y desde su particular confinamiento, un estudio sobre el impacto de la paralización económica provocada por la COVID-19 en las carteras de empresarios, autónomos y trabajadores por cuenta ajena baleares.
Entre las conclusiones de su trabajo, elaborado sobre indicadores solventes como IBESTAT e INE, desde el CES recalcan que la pérdida de producción no es homogénea entre las diferentes actividades y habría unas ramas más afectadas que otras. Las peor paradas son las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento así como la hostelería, que podrían llegar a reducir el valor añadido anual casi una cuarta parte.
En términos absolutos, la reducción de la producción de la hostelería sería la más elevada en todos los casos y la segunda actividad con una reducción más intensa sería el comercio, que podría llegar a ceder el 17,5 %.
El descenso de la producción en términos anuales en Baleares se puede cifrar entre un 5,8 % y un 11 %, una magnitud de las tasas de reducción del producto añadido bruto que queda patente cuando se toman en consideración las cifras de crecimiento económico previstas para el conjunto del 2020. Estas varían en función del organismo y de la fecha de publicación, pero se mueven entre el 1,3 % y el 2,1%.
Baleares no es diferente a tantos otros territorios cuya economía se verá golpeada por el coronavirus. El CES cita que los datos extraídos de los indicadores macroeconómicos de la zona euro ya auguran una clara recesión. El empleo de momento aguanta pero la tendencia es claramente descendente, y Goldman Sachs, por su parte, ha anunciado una caída del PIB en 2020 del orden del 9,7 % a nivel mundial -un 7,5 % para España al cierre del año, cuando la previsión anterior a la irrupción del virus era de un crecimiento positivo superior al 1 %, lo que representa un derrumbe de casi nueve puntos-.
En este sentido, los tres sectores que integran el CES, patronales, sindicatos y representantes significados de la sociedad civil, inciden en la importancia de contar con un trabajo como este, que evidencia la considerable pérdida del PIB balear, como una información de referencia para las administraciones públicas y el conjunto de los agentes económicos y sociales y la ciudadanía, con la finalidad de que estos tomen decisiones y actúen en consecuencia.
2 comentarios
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Se venden: pisos, casas, locales, etc. El sector primario tiene la sartén por el mango. Los ladrillos, no se pueden comer.
Se queda corto El daño economico será devastador,nada parecido al 2009