De los 6,3 millones de euros que se destinan a las ayudas al alquiler este año, 6.364.000 euros proceden del Ministerio de Fomento y 196.000 euros son fondos propios de la Comunidad Autónoma. | Toni Escobar

El acceso a la vivienda es una de las prioridades del Govern y así lo recordó este lunes el conseller de Mobilitat i Habitatge, Marc Pons, quien presentó la nueva convocatoria de ayudas para el pago del alquiler. En concreto, el Ejecutivo destinará 6,3 millones en subvenciones para alquileres de todas las Baleares de hasta 900 euros mensuales. La mayoría de estos fondos proceden del Estado.

Las ayudas pueden cubrir hasta el 40 % o el 50 % del coste del alquiler, «una cantidad importante que resuelve parte de la problemática», indicó Pons. Este año se ha eliminado la renta mínima para acceder a la subvención y se mantiene el límite de ingresos máximos anuales por unidad familiar, que con carácter general es de 22.558,77 euros. Este máximo para familias numerosas de tipo general y personas con discapacidad es de 36.078,36 euros; y para familias numerosas de tipo especial y personas con mayores discapacidades es de 37.597,95 euros.

Las ayudas se pueden solicitar desde este miércoles y hasta el 4 de noviembre. El director general d'Habitatge, Eduardo Robsy, avanzó que esta subvención no es compatible con otras para el mismo fin que otorgan algunos ayuntamientos.

Desde 2015 más de 7.000 familias han recibido estas ayudas del Govern y el número de beneficiarios se ha incrementado año tras año. En caso de cumplir con los requisitos se puede optar a la subvención cada año.

Por su parte, los grupos de la oposición PP y Ciudadanos criticaron este lunes que el Ejecutivo aún no haya abonado las ayudas correspondientes a 2018. «Nos preocupa que el retraso en el pago de las ayudas no se deba a problemas de tramitación, sino a un déficit descontrolado del Govern», dijo el diputado popular, Toni Costa. Pons negó este descontrol y señaló que prevé que el pago se pueda formalizar en noviembre.