Se trata de la comunidad con el índice más bajo, si bien el número de nacionalizaciones se incrementó ligeramente en comparación con el ejercicio anterior. Por su parte, Cataluña (con 20.036 casos) y Madrid (con 17.787) concentraron el 41,6 % de las adquisiciones de nacionalidad española el año pasado.
La cifra de extranjeros residentes en las Islas que consiguieron la nacionalidad española en 2018 es muy inferior a los que la lograron en 2016 y en años anteriores. El 2013 supuso un récord cuando 8.387 residentes obtuvieron el pasaporte.
Según la nacionalidad previa, después de Marruecos, están Bolivia, Colombia, Ecuador y Argentina. El 80 % de nacionalizaciones registradas el pasado año corresponde a ciudadanos de África y Sudamérica, una tendencia que se ha repetido a lo largo de los años, aunque con cifras por debajo de las de ejercicios anteriores. Esta casuística no es única de Baleares, sino que está generalizada en todo el Estado.
El número de residentes extranjeros que adquirió la nacionalidad española aumentó un 36,6 % en el último año, hasta los 90.828, en todo el país. La nacionalidad de origen más frecuente fue la de Marruecos, con 25.372 casos. A continuación se situaron nacionalidades de países sudamericanos y de Centroamérica y el Caribe (Bolivia, Ecuador, Colombia, República Dominicana, Perú, Cuba, Paraguay y Brasil, por este orden).
En Baleares, destaca el caso de los nigerianos nacionalizados, que se ha duplicado al pasar de 58 en 2018 a 108 el pasado año, y el fuerte incremento de asiáticos que lograron el pasaporte. Sin embargo, y pese a la gran implantación de la colonia china, solo cuatro personas de este país adquirieron la nacionalidad española el pasado año. En cuanto a los europeos, los ucranianos son los que lograron más nacionalizaciones, un total de 25, lo que representa un aumento muy importante en comparación con los cinco de 2017.
Ningún noruego ni suizo pidió la nacionalización española en 2018, pese a que muchos se decantan por Baleares para adquirir su segunda residencia. También llama la atención que el pasado año un apátrida acabó siendo ciudadano español residente en las Islas.
Por grupos de edad, el 30 % de las personas que el pasado año logró la nacionalidad española en Baleares eran menores de edad. Por sexo, prácticamente la mitad eran mujeres y la otra mitad, hombres.