Torneu Llabrés, en la sala de control del Ibanat | Pilar Pellicer

El servicio de extinción de incendios del Institut Balear de la Natura (Ibanat), dependiente de la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, cuenta desde hace dos años con un preparador físico que permite a sus efectivos estar en las mejores condiciones para afrontar el durísimo trabajo de apagar fuegos forestales en primera línea. El servicio de extinción dispone de unos 200 efectivos.

Tomeu Llabrés, técnico de Extinción Forestal del Ibanat, explica que «la preparación física se ha hecho desde siempre con unos requisitos mínimos basados en la experiencia de los bomberos, pero hace dos años decidimos dar un paso más en la exigencia. Las referencias fueron dos pruebas del norteamericano US Forest Service. Una de ellas era el Pack Test, que consiste en cargar 20 kilos y recorrer 4.800 metros durante un máximo de 45 minutos, con un máximo de 4 % de pendiente. Sin embargo, consideramos que esta prueba, muy exigente, podía causar bajas y realmente no era necesario un grado tan elevado de dificultad. Así pues, hace dos años instauramos el Field Test, que consiste en recorrer 3.200 metros durante 30 minutos con una carga de 11 kilos los hombres, y 9 kilos las mujeres. A quien no pasa el test se le reubica en otro servicio, pero la verdad, son pocos casos».

Frecuencia

Llabrés señala que «el Field Test es obligatorio para todos los efectivos de extinción, tanto para los fijos como para los temporales. Los primeros deben realizar el test como mínimo una vez al año, con tres oportunidades, mientras que los temporales tienen que hacerlo igualmente una vez al año, pero sólo disponen de una oportunidad para superarlo. El test se realiza con presencia de una ambulancia medicalizada».

El técnico del Ibanat subraya que «la preparación física es fundamental, pero no sólo para un mayor rendimiento del trabajo, sino para garantizar una mayor seguridad, individual y colectiva. Si no puedes correr, pones en peligro tu integridad física y la de tus compañeros».

Sin embargo, el Field Test no es una prueba única que se realiza cuando se quiere acceder a los servicios de extinción. Llabrés indica que «el preparador físico controla el Field Test y el trabajo en el gimnasio: tres cuartos de hora o una hora cuatro veces al mes por brigada. Contamos con el preparador físico desde el 1 de mayo hasta el 30 de septiembre».

Tomeu Llabrés recuerda que «en 2016, sufrimos 9 golpes de calor durante extinciones. Fue a partir de ahí que tomamos la decisión de mejorar la preparación. Un efectivo está como máximo 8 horas trabajando en una extinción. Estar más tiempo supone un peligro y afecta a la eficiencia. Entre un turno y otro de extinción, deben transcurrir 12 horas de descanso, aunque si un incendio requiere que apretemos, pues apretamos. De todos modos, es conveniente respetar los descansos. A partir de los 55 años, un efectivo puede solicitar dejar de participar en las extinciones».