Los pescadores de Balears y muy especialmente los del norte de la Isla, denuncian un incremento del número de interferencias de delfines con la pesca artesanal que hace mella en la economía de numerosas familias.
Estudio
Un reciente estudio de Blanca Feliu Tena, de la Escuela Politécnica de Gandía (Universidad Politécnica de Valencia), concluye que las indemnizaciones y compensaciones que deberían cobrar los pescadores por incidencia, es de 400 euros por embarcación y año, pero el Govern balear no se plantea a día de hoy la posibilidad de indemnizar.
«A principios de 2017 remitimos un expediente informativo a al Direcció General de Pesca i Medi Marí, haciendo constar las interferencias que se habían dado entre los delfines y la pesca artesanal durante el año 2016 en Baleares. Este expediente incorporaba 190 registros de incidencias y una solicitud formal de ayuda con fondos FEMP o de fondos de la Comunitat Autònoma para armonizar las pérdidas, pero en 2017 el sector se negó a registrar las incidencias ante la falta de cooperación de la administración», explica el presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores», Toni Garau.
Garau dice que las incidencias han ido en aumento y que durante el año 2018, a pesar de que muchos pescadores se han seguido negando a registrarlas por la «falta de colaboración» de la administración, se han registrado formalmente 35.
«Nuestra posición es que ante una especie protegida y las interacciones con la flota artesanal tiene que haber una actuación de la administración para compensar las pérdidas que generan las acciones de los delfines en las artes de pesca teniendo en cuenta que el delfín mular es una especie protegida», dice el presidente de los pescadores. Recuerda que además «se han dado bastantes casos en que los propios pescadores han tenido que liberar delfines enganchados en sus artes y en otros casos hacerlo en colaboración con Palma Aquarium».
Los pescadores reprochan al Govern que la única acción que ha realizado hasta ahora es la edición de una guía de buenas prácticas «que tiene como objetivo que los pescadores artesanales cambien las zonas y los horarios de pesca para evitar las interacciones, sin plantear en ningún momento establecer un régimen de ayudas que se determinen a partir de baremos preestablecidos».
El Govern reconoce que se trata de un «problema histórico» y habla de la «necesidad de convivir» con él, pero no se plantea a día de hoy conceder indemnizaciones.
17 comentarios
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Pobre delfines.... me lo veo venir, la solución de los pescadores será "matarlos".
Vell Marí. Más selecctiva es la pesca submarina a pulmón libre y ha sido prohibida en las reservas marinas por el egoísmo de los empresarios del sector. Así que, frente al egoismo en zonas públicas, ni agua.
Mi solidaridad con los delfines.
Yo diria que son las embarcaciones las que interfieren.
Estos que piden tanto y solo quieren subvenciones..porque no le piden a la Guardia Civil que de una vuelta por las mañanas y los sabados y domingo por la mañana desde Palma a Cala Gamba y vea cuantas redes de estos infractores hay,y el sacar las redes y acto seguido volver a tirarlas,pues esto es lo que pasa en nuestra esquilmada bahia gracias a estos depredadores,cuando lo hayan esquilmado todo que poco falta querran vivir del cuento de las subvenciones esta partida de vagos.A ver si la Guardia Civil puede dar una vuelta por esta zona porque la Conselleria de pesca no sirve para estas cosas...
En permi que son es pescadors que interfereixen, sempre poden votar a vox, es ros les fara jutipiris.
la mayoría preferimos observar delfines que pescadores, por muy artesanales que sean
¡ Qué gracia ¡ “Las interferencia de los delfines “. El mar es de ellos no nuestro, nadan libres por donde quieren, porque es su medio. En todo caso, habrá que pensar si nosotros interferimos lo mínimo, o nos estamos pasando en nuestro mar y se rompe el equilibrio.
La única manera de controlar la población de delfines es dejar de matar a sus depredadores naturales. Mientras tengamos el mar lleno de palangres para pescar tiburones esto no tiene remedio. Los palangreros no son de Baleares pero sus efectos los padecen los profesionales de aquí. Pierden las capturas y los aparejos muy a menudo, si un banco de delfines se acostumbra a la comida fácil difícilmente se volverá a mar abierto. Los tiburones son necesarios para mantener el equilibrio ecológico.
Más bien la pesca "artesanal" interfiere en el hábitat de los delfines.