Uno de los socios, este miércoles, durante los registros de la Guardia Civil. | Alejandro Sepúlveda

El principal investigado por la mayor estafa inmobiliaria en Balears está fugado. Escondido. Como un conejo en una madriguera. La Guardia Civil lo sitúa en Colombia.

Carlos García Roldán, de Calella (Barcelona) y de 46 años, es el hombre que supuestamente ha engañado a más de 200 personas y conseguido un botín de entre 4 y 7 millones de euros. El juzgado ha emitido una orden de busca y captura internacional. La Guardia Civil realizó este miércoles seis registros en pisos y locales de Palma y dos en Barcelona.

Hay, al menos, cinco detenidos por su relación con la red y dos investigados. Están acusados de estafa agravada, falsificación de documentos, organización criminal y blanqueo de capitales.

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La ‘operación Lloriguera' (madriguera, en castellano) estalló después de una denuncia colectiva interpuesta el pasado 1 de marzo, el día de las Illes Balears. Un grupo de 60 afectados, a través del abogado Tomeu Salas, denunciaron ante la Guardia Civil que habían sido estafados por Carlos García Roldán, de Lujo Casa, y la inmobiliaria Mallorca Investment. Los perjudicados aportaron distintas cuantías a modo de señal. Desde 10.000 hasta 90.000 euros.

Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic), Policía Judicial de Algaida, Equipos de Investigación Tecnológica (Edite) y Unidad Canina irrumpieron a primera hora de la mañana de este miércoles en las oficinas de Mallorca Investment, en el número 278 de la calle Joan Miró de Palma. Los agentes intervinieron numerosa documentación, equipos informáticos y varios miles de euros en efectivo. El propietario, el italiano Michele P., quedó detenido.

Los sospechosos vendían promociones fantasma de viviendas que nunca llegaron a construirse. Los clientes entregaban un 10 por ciento del valor de la casa que iban a adquirir sobre plano. En algunas ocasiones no veían ni la documentación. Nadie ha recuperado el dinero invertido hasta el momento.

El presunto cabecilla, el promotor Carlos García Roldán, se asoció con Mallorca Investment. Un arquitecto implicado en la trama era el encargado de convencer a las víctimas para que compraran las viviendas que ofertaban y que ascendían a más de 270.000 euros. Las casas que nunca llegaron a construirse se iban alzar en Marratxí, Pont d'Inca, Santa Ponça, Llucmajor o el Coll d'en Rabassa. La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, continúa.