El Aeropuerto de Ibiza consiguió la temporada pasada un nuevo récord de pasajeros. | M. Joy

El sector hotelero de Baleares observa con preocupación el inicio de la temporada. Los turistas que visitaron las islas a partir del 1 de mayo se llevaron una sorpresa al conocer que tenían que pagar el doble de lo previsto por la ecotasa. Con esta subida el Govern espera recaudar 120 millones de euros que reinvertirá en proyectos medio ambientales.

Escoger las Islas Baleares como destino de vacaciones puede resultar mucho más caro en comparación con otras ciudades europeas. Desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre los turistas que visiten la comunidad tendrán que abonar el doble por la tarifa de la ecotasa con respecto al año anterior. Así pues, el pago por persona y día oscila entre uno y cuatro euros en función de la categoría del hotel. De este modo, «una pareja que se aloja en un hotel de cuatro estrellas, ahora paga 3,30 euros con el 10% de IVA frente al 1,65 que pagaba el año anterior, lo que al cabo de una semana equivale a 46,20 euros más en su presupuesto», explicó Juanjo Riera, presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF).

Los cruceristas también se han visto afectados por esta nueva medida. Desde ahora, todos los que hagan escala en las islas deberán pagar dos euros, mientras que antes estaban exentos todos aquellos cruceristas que no hicieran una escala superior a 12 horas.

Desinformación

Esta medida, aprobada por el Govern el pasado mes de septiembre, ha cogido por sorpresa a la mayoría de los turistas. En Mallorca se han dado casos en los que los turistas se han negado a pagar la tasa a su llegada al hotel, que tuvo que hacerse cargo del importe. En Ibiza no se conoce ningún caso similar, aunque «hay mucho descontento», confirmó Riera, que no augura una temporada tan buena como las anteriores debido a este impuesto.

La falta de información está siendo un factor muy criticado por los hoteleros baleares y los medios de comunicación extranjeros, que aprovechan la situación para promover otros destinos de vacaciones. Para Juanjo Riera la ecotasa es «una desventaja competitiva» con respecto a otras comunidades autónomas eminentemente turísticas que no la cobran. Además, estamos en un momento en el que los mercados emisores se están recuperando, «como Turquía que ha sufrido un incremento espectacular de reservas en el mercado alemán, Grecia o Bulgaria, para los cuáles se abaratan costes de traslado al tener acceso por carretera».

Con este aumento del Impuesto de Turismo Sostenible el Govern espera recaudar 120 millones de euros. Sin embargo ya hay asociaciones y federaciones hoteleras en Mallorca que han mostrado su rechazo. En el caso pitiuso, el presidente de la FEHIF considera que «lo único que va a conseguir este afán recaudatorio del Govern sobre la oferta legal, es enfadar al cliente y que se vaya a otros destinos en las próximas temporadas. Hay que recordar que los turistas que vienen en jets privados, en yates de lujo o los que fondean en nuestras costas con sus embarcaciones no están sometidos a esta ecotasa, una medida injusta que castiga a los que sí acuden a una oferta reglada y con licencia turística», concluyó.

LA NOTA

Las Pitiusas recaudaron más de 10 millones de euros con la ecotasa en 2017

En total la Agencia Tributaria de las Illes Balears (ATIB) recaudó 64.310.164 euros, un 57 por ciento más que en 2016. Por islas, Ibiza obtuvo 9.9 millones de euros y Formentera 800.000 euros, un 15.5 y 0.45 por ciento más que en el ejercicio anterior respectivamente. Este incremento se debe en gran medida a que 2017 fue el primer año de tributación completa. De los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible se invertirán 7.7 millones de euros en Ibiza y 2.2 millones en Formentera que se reinvertirán en diferentes proyectos, como las obras del paseo de ses Figueretes o la adquisición de la finca y casa payesa de Sa Senieta en Formentera.