Desde que a finales de los años ochenta se empezara a desviar turismo hacia Formentera ante la guerra de los Balcanes, vendiéndose la isla como un auténtico paraíso, la presencia de los turistas transalpinos se ha repetido año tras año en las Islas Baleares.
Gran cantidad de empresarios de esa zona terminaron montando sus negocios en la isla, atraídos por la gran oportunidad que esta les ofrecía. No obstante, ya antes de que todo esto comenzara a ocurrir, algunos italianos habían comenzado a descubrir la islas españolas.
Hoteles y apartamentos baratos y bonitos en Islas Baleares
Ciertamente, a día de hoy nadie duda del gran atractivo turístico de las islas. Numerosísimos turistas cada año se acercan a ellas, no solo a Formentera, si no a todas sus regiones, alojándose en la gran variedad de alojamientos, llegando a ellos de forma más fácil a través de comparadores como Apartum. Pero este impacto turístico no es un hecho nuevo.
Ya en los años sesenta una familia italiana ocupaba todas las habitaciones de un alojamiento en San Francesc. Después se establecieron otras dos familias italianas, que pusieron en marcha unos famosos apartamentos en es Caló de Sant Agustí. Otra familia también del país levantó un hostal en Migiorn.
El turismo italiano en Baleares se hizo más fuerte a partir de los noventa
En los años setenta unos motoristas italianos se embarcaban en Génova rumbo a Eivissa, con escala en Barcelona para llegar finalmente a Formentera. No obstante, fue al comenzar los años noventa cuando se hizo más patente la presencia de estos visitantes. Por aquel entonces se hizo una gran promoción de Italia en Formentera, que tenía por lema: 'L´isola asoluta, l´ultimo paradiso'.
Sin duda, Formentera fue una de las islas más llamativas para los visitantes, pero las campañas de marketing y el impacto turístico dejaron mella en todo el archipiélago, que vio cómo su nivel económico crecía exponencialmente. Esto también ayudó a que famosos y deportistas de Italia comenzarán a acudir, siendo el reclamo para que los visitantes de ese país llegaran a la isla.
Los turistas alemanes eran cada vez menos
Mientras todo esto ocurría, descendían las visitas de turistas alemanes, a causa de la caída del muro de Berlín y la recesión económica, la cual hizo que Baleares no fuese ya tan asequible para estos.
Pero las islas seguían siendo cada vez más un referente turístico para Italia, presentándose como un destino insular en el Mediterráneo asociado a la protección del medio ambiente. También se promocionó como lugar donde se podía respirar una sensación de libertad y tranquilidad.
Los empresarios italianos encontraron su oportunidad en las islas
Por aquel entones la oferta no estaba adaptada a estos clientes, y fue por eso que tantos empresarios italianos montaron sus propios negocios en verano. Estos negocios estaban asociados a una marca italiana que ya estaba presente en su país y que mantenían en el mismo.
No solo se establecieron gran cantidad de empresarios, sino que fueron muchos también los italianos en general que se establecieron en ella, donde viven aún y se encuentran totalmente integrados, tal como en el caso de otras nacionalidades.
En conclusión, el turismo italiano ha supuesto una repercusión directa en el mercado Balear. Diversos tipos de negocios han aumentado en número y mejorado aquellos que ya existían. Por otro lado, los empresarios locales han trabajado duro para estar a la altura.