La subida salarial del 17 % durante los próximos años pactada por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) con los sindicatos, ha roto la unidad en el seno de la patronal de Balears. Los pequeños y medianos hoteleros se consideran al margen de las estrategias que marcan las grandes cadenas y afirman que se han sentido presionados para aceptar las condiciones del acuerdo.

Pequeños hoteleros coinciden en señalar en que lo sucedido «supone un antes y un después en el seno de la FEHM. En estos momentos no nos sentimos representados y esperamos que el futuro presidente ponga orden y restablezca unas nuevas pautas para evitar este atropello».

Coinciden en señalar que el alza salarial del 17 % «nos ha hipotecado para los próximos cuatro años, ya que se verá afectada negativamente nuestra cuenta de resultados».

El presidente en funciones de la FEHM, Gabriel Llobera, que inicia su mandato mañana tras la dimisión de Inmaculada Benito, puntualizó ayer: «Hay consenso y no hay escisión. Lo que sí es cierto es que la paz social con los sindicatos ha salido cara a los empresarios».

Llobera añade que en la votación que hubo en la asamblea extraordinaria de este jueves «el resultado a favor de la firma del acuerdo se saldó con una mayoría larga. Es imposible conseguir la unanimidad aquí o en otro sector».

Sobre las críticas de Restauración y Salas de Fiestas, que se han negado a firmar el acuerdo, apuntó que «tienen que solventar esta cuestión con los sindicatos».

Jordi Mora, presidente de la PIMEM, por su parte, defendió ayer a ultranza, a través de un comunicado, a los pequeños y medianos hoteleros y del sector de restauración, por entender que son los grandes perjudicados con este acuerdo.

«No entendemos como en una región donde el 96% de las empresas son pymes, de las cuales el 90 % tiene menos de diez trabajadores, se impulsa la adopción de un acuerdo de tal trascendencia sin tan siquiera dar la oportunidad de pronunciamiento a los representantes de la pequeña empresa. Las pymes se han visto totalmente ninguneadas, humilladas y despreciadas», afirma de forma contundente Mora.

El presidente de esta patronal considera que «ha habido menosprecio por parte de los firmantes del acuerdo del convenio de hostelería. Es más, ha faltado transparencia y no se ha podido defender en el marco de una mesa de negociación los intereses de nuestros asociados».

Reclama, además, la imperiosa necesidad de que existan dos convenios colectivos: «convenios que deberán regular dos realidades distintas, como son la actividad de los granes complejos hoteleros por una parte, y la de bares, pequeños hoteles familiares y restaurantes por la otra. Ya que la situación actual es una aberración que no tiene razón de ser a nivel económico y laboral».

QUEJAS

«Nos han dejado al margen desde el principio», Juanjo Riera, presidente de la FEHIF

El presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Juanjo Riera, aseguró ayer que en el acuerdo del convenio de hostelería «nos han dejado al margen desde el principio, por lo que optamos por no ir este jueves a Palma para firmarlo. Lo que no vamos a hacer es un paripé e ir a Mallorca a hacernos la foto». Riera
afirma que el pasado 13 de septiembre la presidenta de la FEHM, Inmaculada Benito, «nos comentó que sindicatos y Govern querían negociar el convenio antes de que ella abandonara el cargo el 30 de septiembre. El lunes día 25 viajamos a Palma, junto a los hoteleros de Menorca, y ya nos colocaron delante un borrador del convenio, sin recoger ninguna de nuestras solicitudes».

«Es una vergüenza lo que ha hecho la FEHM», Luis Pablo Casals, presidente de Ashome

Luis Pablo Casals, presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), afirmó ayer: «Es una vergüenza
lo que ha pactado la FEHM a espaldas de los hoteleros de Menorca y del sector de restauración. No entramos en si el acuerdo puede ser bueno o no, lo que criticamos son las prisas con las que se ha firmado». Casals critica el menosprecio de la patronal hotelera de Mallorca, que tiene mayoría en la mesa de negociación del convenio, «ya que nos encontramos el lunes 25 con un acuerdo que estaba totalmente cerrado, no teníamos posibilidad de maniobra, lo cual es un menosprecio para el sector turístico de Menorca». La gerente de Ashome, Azucena Jiménez, apuntó que el convenio actual tenía todavía una vigencia de seis meses y, por tanto, «teníamos un tiempo muy importante para llegar a un consenso».