Imagen de archivo de una recogida de alimentos.

La renta social que el Govern puso en marcha en mayo de 2016 ya beneficia a 4.671 personas sin ingresos o con escasos recursos económicos. La Conselleria de Serveis Socials i Cooperació, que es quien gestiona la tramitación y el pago de la renta social, ha tenido que ampliar este año su plantilla de personal, con 5 empleados más hasta alcanzar las 13 personas, para poder agilizar los trámites.

Así lo confirma la consellera de Serveis Socials i Cooperació, Fina Santiago, explicando que: «La Llei de Renta Social Garantida permite un plazo de tres meses para resolver los expedientes, y estamos dentro del plazo estipulado, pero la idea es poder agilizarlo todavía más».

La renta social es un nuevo derecho para los ciudadanos y ciudadanas de las Islas. Se trata de una prestación económica mensual dirigida a cubrir las necesidades básicas de la familias de Balears.

Los beneficiarios de esta ayuda económica son todo tipo de núcleos familiares sin ingresos o con escasos recursos económicos. La prestación la puede solicitar cualquiera de los miembros adultos del núcleo familiar o las personas que viven solas cobrando una pensión no contributiva de 368 euros, a los que puede sumar 108 euros de la renta social hasta alcanzar 476 euros al mes.

Para cobrar la renta social hace falta estar empadronado en cualquier municipio de las Islas y acreditar una residencia en la Comunitat Autònoma de un mínimo de 3 años, de los cuales 2 deben ser de residencia efectiva.

Santiago explica que, desde mayo de 2016 hasta julio de este año, se han gestionado un total de 4.633 solicitudes de núcleos familiares de las que se han estimado 872 con una media de 4,2 beneficiarios cada una, lo que supone un total de 3.662 personas beneficiadas. Además, se han denegado 1.673 «tras comprobar que no reunían los requisitos estipulados» y archivadas otras 750 «porque los peticionarios no han presentado toda la documentación requerida», concreta.