Hasta el momento, según fuentes policiales, hay más de quince denuncias de víctimas que compraron esta sustancia, abonando alguno de ellos, cantidades que superaban los 25.000 euros. Los responsables del caso esperan que con la aparición en los medios de la noticia el número de afectados se incremente considerablamente.
A los cinco arrestados se les imputa un delito continuado de estafa agravada. Entre los arrestados, al margen de los profesores Pablo Vicente Escribá y Xavier Busquets, también fue detenida la mujer de Escribá (testaferro) y dos personas vinculadas a la fundación Marathón que figuraban en las cuentas intervenidas por la policía. Los implicados se aprovechaban de la situación de los enfermos y de sus familiares y les ofrecían la supuesta cura de su enfermedad.
Las víctimas abonaron por dicho medicamento elevados importes a través de una fundación sin ánimo de lucro que habían creado, Fundació Marathón, con sede en Palma. Los agentes del CNP de Palma, en colaboración con sus compañeros de la Jefatura de Catalunya, han recogido más de una decena de testimonios de afectados, quienes han manifestado que creían que estaban comprando un medicamento para curar el cáncer. Uno de los estafados llegó a abonar 25.600 euros para la cura de su hija.
Los investigadores también detectaron que los arrestados estaban intentando comercializar igualmente la venta de un falso medicamento contra el alzhéimer. El lucro económico obtenido, cuantificado hasta este momento, es de más de 611.000 euros, y no se descarta la aparición de nuevas víctimas. La investigación está dirigida por el magistrado Enrique Morell, titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma y la Fiscalía Anticorrupción de Balears.
A raíz de varias denuncias por parte de familiares de las víctimas, prácticamente todas ellas fallecidas, la propia Universitat puso los hechos en conocimiento de la autoridad judicial.
Libertad
Los cinco arrestados se negaron a declarar en sede policial. Posteriormente, fueron citados por el juzgado, pero la misma se suspendió por un problema informático y quedó aplazada. El inspector del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos Jorge Miguel Rodríguez, al frente de la investigación, apuntó: «Oncólogos de Balears denunciaron ante la Fiscalía Anticorrupción las revelaciones de varios pacientes suyos que señalaron que estaban tomando este producto como alternativa; se trataba de enfermos con tumores sin posibilidad de salir adelante y totalmente desahuciados».
7 comentarios
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¡Vaya con Carot & Company!
Resulta increíble que puedan pasar estas cosas en ningún caso, pero aun menos en una Universidad pública (UIB) y que esta aun no haya hecho ningún comunicado oficial que no sea para tirar balones fuera, ni haya tomado ninguna medida (lo están pesando, parece que dicen).¡Que ejemplo de docencia,investigación, innovación, transferencia. "Talento y Excelencia"! y luego dicen que perjudica la imagen de la UIB hasta el punto de personarse judicialmente y ¿academicamente?. La Impunidad campa a sus anchas en el mundo universitario. Ya incluía medidas contras estas cuestiones en mi programa electoral para elección a Rector de la Universitat de Barcelona el pasado mes de noviembre, que como era de prever no tuvo el mínimo éxito. Me temo que se producirán mas casos.
Que asco ya ni en los catedráticos avalados por una universidad se puede confiar.
Los catedráticos de la UIB detenidos, cuando comercializaban sus productos, cómo se dirigían a los enfermos y sus familias, en castellano o catalán?? Me interesa saber, si cuándo se estafa supuestamente, importa la lengua.
Y luego dicen de los inmigrantes. ¡ Pues esta vez son españoles !.
Todos a la carcel y que devuelvan el dinero a los afectados. Mi apoyo a todos los afectados...
Menuda panda de ladrones, jugar con la salud de las personas desesperadas, que se agarran a un clavo ardiendo por un poco de esperanza en su enfermedad.. Todo el peso de la ley sobre ellos.