En dicimebre las temperaturas han sido más altas de lo normal en casi toda la Península y Baleares. | Xesca Serra

El mes de diciembre de 2016 ha sido 0,6 grados centígrados (ºC) más cálido de lo normal para el conjunto de España, de modo que ha sido el tercero más cálido de este siglo y ha resultado un 58 por ciento más seco de lo normal, aunque con precipitaciones desiguales según las zonas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En Baleares fue entre cálido y muy cálido.

El portavoz adjunto de la Aemet, Alejandro Roa, ha explicado que diciembre ha sido cálido en su conjunto y que la temperatura media sobre España fue de 8,6 grados centígrados, es decir, 0,6ºC más que la media del mes, de acuerdo con el periodo de referencia 1981-2010.

«Este diciembre ha sido el duodécimo más cálido desde 1965 y el tercero más cálido en lo que llevamos de siglo XXI, por detrás de los meses de diciembre de 2015 y 2002», ha destacado.

Así, ha señalado que el mes de diciembre ha sido «muy variable» en lo que a temperaturas se refiere pues ha sido entre cálido y muy cálido en gran parte de Galicia, región cantábrica, sistemas Central e Ibérico, Extremadura, mitad norte de Castilla-La Mancha, centro y oeste de Andalucía, Pirineos y las regiones costeras de Cataluña, Valencia y Murcia, mientras que fue «entre frío y muy frío» en la mayor parte del valle del Ebro y frío en la mitad oeste de Castilla y León y en zonas montañosas del sistema Bético.

Mientras, en Baleares ha sido un mes cálido o muy cálido y en Canarias predominó el carácter cálido en zonas bajas y el frío en los puntos de mayor altitud.

Roa ha destacado las anomalías de más o menos 1 grado centígrado en amplias zonas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, norte y este de Castilla y León, Extremadura, Madrid, mitad norte de Castilla-La Mancha, Andalucía occidental y central, regiones costeras mediterráneas y Baleares.

En algunas de estas zonas las anomalías alcanzaron valores próximos a 2ºC, especialmente en el este de Cataluña y en zonas de montaña de los Pirineos y de los sistemas Cantábrico, Ibérico y Central.

Por el contrario, las anomalías negativas fueron de hasta -2 grados centígrados en zonas bajas del valle del Ebro y próximas a -1 grado centígrado en la mitad occidental de la meseta norte y en zonas montañosas del sureste peninsular. En Canarias predominaron anomalías próximas a 1ºC en zonas bajas y de alrededor de 1ºC negativo en zonas elevadas.

Este mes, la oscilación térmica fue «ligeramente superior» a la normal al haberse observado una anomalía térmica en las máximas de 0,7ºC y una anomalía en las mínimas de 0,5ºC. MÁS FRÍO EN LAS ZONAS DE NIEBLA

En este contexto, el portavoz adjunto ha indicado que las anomalías negativas, precisamente, se han producido en las zonas que han estado afectadas por las nieblas persistentes durante este mes, sobre todo en Lérida, donde «apenas han visto el sol» durante toda la treintena.

Así, ha recordado que las nieblas intensas coincidieron con las zonas de temperaturas negativas en la zona de Huesca, Lérida y Zaragoza, donde se han producido las anomalías más intensas, especialmente en los afluentes del Cinca y del Segre.

En general, las temperaturas han sido más altas de lo normal en casi toda la Península y Baleares excepto en esas zonas por las nieblas. También han sido más bajas de lo normal en Albacete, las sierras del Segura y en general los sistemas Béticos, donde está también Sierra Nevada y en las zonas de montaña de Canarias, sobre todo en el Teide.

A lo largo del mes, la primera decena se registraron temperaturas superiores a las normales para la época del año; en la segunda, las temperaturas fueron próximas a las normales y en los últimos diez días del mes, excepto el 30 y el 31 cuando cayeron bruscamente, fueron más elevadas de lo habitual.

Las máximas del mes se registraron en el aeropuerto de Fuerteventura, con 28,3ºC el día 2, y al aeropuerto de Gran Canaria, con 27,6ºC el día 3. En la península, los valores más altos se registraron en el aeropuerto de Jerez de La Frontera, donde se midieron 22,2ºC el día 6, y en el aeropuerto de Santander, con 22ºC el día 5.

Por el contrario, las mínimas dejaron el mercurio a -11ºC en Molina de Aragón el día 30 y a -8,2ºC en Burgos y -7,3ºC en Valladolid aeropuerto el día 31. El portavoz se ha referido también a los 24 días de heladas nocturnas en Molina de Aragón y los 21 días de Soria. CUÁDRUPLE DE LLUVIAS EN EL MEDITERRÁNEO

Respecto a las precipitaciones, el portavoz ha señalado que el mes ha sido «seco» en su conjunto, con una precipitación media de 48 litros por metro cuadrado en el conjunto de España, es decir el 58 por ciento de la media de este mes, que es de 82 litros por metro cuadrado.

Roa ha incidido en que las zonas donde más ha llovido, hasta cuatro veces más de lo normal, correspondieron, sobre todo al episodio de lluvias del 16 al 22 de diciembre en Baleares, Levante y este de Andalucía, pero también ha recordado otro episodio los días 3 y 4 de diciembre en Málaga y Cádiz.

Por el contrario, ha dicho que «en el resto del país» y especialmente en el cuadrante noroeste «apenas ha llovido», ya que ha coincidido con el anticiclón que se ha situado sobre la Península durante todo el mes de diciembre. «Hay cantidades enormes de lluvia en el sureste, donde no suele haber y poca cantidad en otras zonas como el cuadrante noroeste», ha comentado.

Este reparto desigual de las lluvias, tanto en el espacio como en el tiempo, ha dejado datos de más de 400 litros por metro cuadrado de precipitación acumulada en Levante y Baleares, mientras en el norte de Huesca y en la mitad sur de la provincia de Burgos, no se ha llegado ni a los 5 litros por metro cuadrado.

Roa ha añadido que también se han triplicado los valores normales para diciembre en el sureste peninsular en una extensa área que abarca desde Valencia hasta Almería y que incluye algunas zonas al nordeste de Granada y este de Albacete, así como otras zonas al sur y norte de la isla de Mallorca.

Las precipitaciones también fueron superiores a los valores normales en diversas áreas del sur de Andalucía, Baleares, provincia de Castellón y puntos al sur de Cataluña y norte de Gerona.

Por el contrario, no ha llovido ni el 75 por ciento de lo normal, es decir que se supera el déficit del 25 por ciento en «gran parte» de la Península y Canarias. De hecho, fueron inferiores al 25 por ciento del valor normal en Galicia, extensas áreas de las regiones cantábricas, en una zona que abarca desde el oeste de País Vasco hasta el oeste de Barcelona, zonas del norte y oeste de Castilla y León, oeste de La Rioja, norte y suroeste de Aragón y diversas áreas al norte y sur de Castilla-La Mancha y del sur de Canarias.

Precisamente, en la segunda decena las lluvias se registraron en todo el territorio excepto en el Pirineo de Huesca y se han superado los 30 litros por metro cuadrado en el oeste de Galicia, oeste de Asturias, norte de Extremadura, diversas áreas de Andalucía, sureste peninsular, Comunidad valenciana, zonas de las provincias de Tarragona y Gerona, Baleares, y parte elevada de Gran Canaria.

En concreto, ha subrayado los 120 litros por metro cuadrado en las provincias de Valencia, Alicante, Murcia, Ibiza y Mallorca, y en el sur de Valencia y en el norte de Mallorca se acumularon más de 300 litros por metro cuadrado. A finales de la segunda decena se volvieron a acumular más de 100 litros por metro cuadrado.

El portavoz ha destacado los datos del episodio del Mediterráneo entre el 16 y el 22 de diciembre, cuando se acumularon más de 450 litros por metro cuadrado en el norte de Mallorca y más de 350 litros por metro cuadrado en el sureste de Valencia.

Finalmente, ha recordado que en numerosos observatorios de esta zona se alcanzaron récord de precipitación máxima diaria del mes y de la serie histórica.