Concentración de trabajadores de Orizonia en 2013. | M. À. Cañellas

El juzgado de lo Mercantil 1 de Palma celebrará en febrero el principal juicio sobre el final de Orizonia. En el proceso, los administradores concursales de la sociedad reclaman a los dueños, el fondo de capital riesgo Carlyle, 160 millones de euros. Éste será el procedimiento que deje cerrado en la práctica el proceso iniciado a raíz de la quiebra del holding turístico a principios del año 2013 que contaba con más de 5.000 empleados, ocho millones de clientes y que dejó un agujero de más de 2.000 millones de euros con su caída.

Las sesiones están fijadas a lo largo de dos semanas, a partir del 13 de febrero de 2017. Un mes antes tendrá lugar otro proceso en torno a la quiebra de Orizonia, en el que los administradores reclaman 13 millones de euros a Globalia. En este caso se trata de un incidente muy similar al de la vista que ya se celebró contra el Grupo Barceló y que está pendiente de sentencia.

El agujero de Orizonia dejará a algunos de los acreedores sin cobrar dada la enorme cuantía que debe.