Al tratarse de turismo, el Govern intenta equiparar los servicios de las viviendas a los de los hoteles, incluyendo en la ley cláusulas como la posible «obligatoriedad de contratar un seguro que proteja a los propietarios y a la comunidad, la accesibilidad o la limpieza periódica».
La regulación de plataformas como Airbnb es uno de los retos más difíciles de acotar para Barceló, que pretende «obligar a especificar las viviendas que son alquiler turístico», aunque sabe que «estas plataformas pueden seguir admitiendo los alquileres no regulados».
En cuanto a la delimitación de lo que es arrendamiento turístico, se contarán como tales los alquileres de menos de cierto número de días, aún por determinar. Se valora también el modelo barcelonés de establecer un número limitado de alquileres por año.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
A ver Sr. Barceló, si la reforma ilegalmente, Vd. no se va a enterar y menos Turismo, y si al final la alquilas en negro menos.