La presidenta del Govern, Francina Armengol, se enfureció ayer con la portavoz del grupo Popular, Margalida Prohens, después de que ésta aprovechara su pregunta semanal en el Parlament para acusarla de «mentir» y por las explicaciones que ha ido dando sobre su participación en la opción de compra de un piso y por el apoyo, a su pareja, en una promoción inmobiliaria que precisaba de un crédito de Sa Nostra.

La presidenta se molestó mucho por la interpretación de Prohens. Armengol se irritó, le dijo a Prohens que «cree el ladrón que todos son de su condición» (aunque le pidió que «no se lo tome a mal»; aseguró que le había dado «todas las explicaciones», que incluso compareció ante una comisión parlamentaria a la que ella no acudió; que sus declaraciones de renta y patrimonio eran claras, que no lo había incrementado y que le parecía «alucinante» que eso viniera de un partido como «el de su padre político, que han resucitado», en alusión al expresident José Ramón Bauzá.

Armengol aseguró que Bauzá sí incrementó su patrimonio a su paso por el Govern, que si se compara la declaración que hizo cuando accedió al Govern y la que hizo a incorporarse al Senado, «compró diez propiedades» y que acabó su presidencia con «una deuda de 1,8 millones con los bancos». Armengol afirmó que todo estaba suficientemente explicado pero que el PP prefería «los shows mediáticos». Y añadió; «acuérdese que cuando le expliqué todo, usted me dijo ‘gracias presidenta'».