La cría, un macho, se suma a los tres ejemplares de jirafa con los que ya contaba Safari Madrid, entre ellos su madre, Bitija, y su padre, Beckam, de más de cinco metros de altura y 60 kilos de peso.
El director de Safari Madrid, José María Cabrera, ha explicado que el recién nacido ya ha sido aceptado por el resto de las jirafas que se han acercado a interactuar con él, a pesar de estar en zonas independientes.
La madre, que cuenta con cinco años de vida y proviene de Holanda, está «encantada» con su primera cría, a la que dio a luz el pasado sábado por la mañana y que no ha abandonado «en ningún momento».
«En menos de una hora se puso de pie, y al poco tiempo le dio de amamantar», ha asegurado el responsable del centro, ubicado en la localidad madrileña de Aldea del Fresno.
El director de Safari Madrid ha explicado que si las jirafas están sometidas a «estrés» pueden abandonar a sus crías, algo que tenían «preocupados» a los trabajadores.
La cría se suma a un espacio «donde los animales viven en lugares muy similares a los de su origen, ya que pueden correr en libertad y reproducirse sin problemas», prueba de ello son los ejemplares de tortugas con espolones, crías de yaco, boas arco iris, dos jaguares o bebés de antílopes o cebras.
Según Cabrera, «aún no se ha decidido el nombre» y contemplan la opción de dejar decidir al público que se acerca al lugar que, desde el sábado, ya han preguntado por el nuevo ejemplar.
1 comentario
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Al menos la terrible ola de calor que hemos pasado, ha servido para el hábitat de estos animalitos.Preciosa imagen.