La consellera de Educació Núria Riera, este viernes tras el Consell de Govern. | Pere Bota

La Assemblea de Docents y el partido Més per Mallorca han coincidido en pedir la dimisión de la consellera de Cultura, Núria Riera, si se llegan a confirmar las acusaciones contra ella de quien ha sido su mano derecha por escasos dos meses, Miquel Deyà, quién el jueves dimitió como director general de Educació.

Riera ha señalado que «nunca en la vida pediría una irregularidad», ha declarado la consellera.

En un comunicado, el grupo econacionalista ha considerado que las declaraciones efectuadas por Deyá «son muy graves y contundentes». En este sentido, el diputado Nel Martí ha considerado necesario «desterrar el amiguismo, el tráfico de influencias y la prevaricación de las instituciones. Ya tenemos un ex presidente del Govern en la cárcel».

El parlamentario de MES ha pedido además la comparecencia de Riera para conocer la verdad sobre la dimisión de su director general al entender que no es «aceptable» que una consellera o una directora del SOIB «hayan presionado al director general Deyá para intentar colocar una persona que no cumplía los requisitos generales y que está directamente relacionada con el PP».

«Son acusaciones muy graves», ha manifestado antes de advertir de que «esta manera de hacer no es nueva en este Govern de Bauzá, ya lo vimos en el caso de los inspectores y los intentos para colocar a determinadas personas cercanas al PP en centros de educación públicos. Este Govern ya ha intentado emplear el sector público como instrumento para favorecer al partido y las personas cercanas a él», ha asegurado Martí.

El diputado ha insistido en el que el caso es «vergonzoso» y demuestra una vez más que la Conselleria de Educació «reina el descontrol y la mala gestión. Es imposible que esta consellera sea capaz de generar confianza», ha concluido.

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«EXPLICACIONES CREÍBLES»

Por su parte, el comité de huelga de la Assemblea de Docents ha exigido a la consellera de Educació, Cultura y Universidades, Núria Riera, que dé «explicaciones creíbles y satisfactorias de manera urgente» sobre las acusaciones del ya exdirector general de Educació, Miquel Deyà, con quien Riera afirma «no haber tenido ningún problema».

En un comunicado enviado este domingo, la Assemblea ha calificado la dimisión de Deyà como un «hecho de especial relevancia y gravedad dentro de la ya precaria situación de la Conselleria» que «no puede ser despachado con el hecho de que se deba a motivos personales, mucho menos cuando hay acusaciones publicadas que sitúan en una posición delicada a la jefa del SOIB y a la misma consellera».

También ha calificado «de gravedad extrema» dichas acusaciones para otorgar una comisión de servicios «con objetivos extraeducativos». La Assemblea no se ha mostrado satisfecha con las declaraciones de Riera, que considera que «no pueden servir como argumento ante el sector docente y la población en general».

Por ello, la Assemblea de Docents ha exigido que la Conselleria aclare esta cuestión «con total transparencia». «Ha dimitido el cargo más importante de la Conselleria después de la consellera, con unas acusaciones muy graves que, en caso de ser ciertas, deberían conducir a la dimisión de Riera», ha argumentado el comité.

«A la consellera sólo le queda un camino que tomar, el del Juzgado de guardia», ha valorado. Según el comité, cualquier respuesta «que no sea la más seria querella judicial por injurias la pondrá en entredicho».

Finalmente, el comité ha añadido que estos presuntos hechos son «intolerables» y ha criticado que la jefa del SOIB, Xisca Ramis, intente «favorecer a los suyos» en «un momento con una tasa de paro tan elevada», por lo que le ha recomendado «las mismas medicinas que a Núria Riera».