Panamá es uno de los principales paraísos fiscales del mundo que utilizan grupos empresariales para canalizar sus inversiones hacia Balears y a los destinos turísticos de todo el Caribe.

La inversión extranjera procedente de paraísos fiscales ha tenido una evolución creciente, sumando en este período 560,4 millones de euros, según datos facilitados por la Conselleria d'Economia i Competitivitat y el Ibestad.

El 23,5% de esta inversión ha sido canalizada desde Panamá, al sumar 132,6 millones de euros. En este ranking de paraísos fiscales, las islas Vírgenes británicas, con más de 101 millones de euros ocupan el segundo lugar, seguidas de las islas anglonormandas de Jersey, Man y Guernsey, así como de Lietchtenstein.

Los años donde hubo mayor inversión hacia las Islas desde estos países opacos en cuanto a control fiscal fueron 1998 (66 millones), 2001 y 2009 (42 millones) y 2005 (36 millones).

Hostelería y sector inmobiliario y residencial de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera han capitalizado en estos veinte años el capital procedente de los paraísos fiscales.

Sin embargo, los convenios que ha firmado el Gobierno español desde 2010 con Panamá, Bermudas, Mónaco, Hong Kong y este mismo año con Jersey, Man y Guernsey, han ido disminuyendo la lista de paraísos opacos en cuanto a movimiento de capitales para evitar el pago de impuestos.