Gran Premio de Malasia
El piloto de Yamaha, Jorge Lorenzo, conduce su moto durante el Gran Premio de Malasia.
Gran Premio de Malasia
El piloto de Yamaha, Jorge Lorenzo, celebra con su equipo la consecución del Campeonato del Mundo de Moto GP.
Valentino Rossi
Valentino Rossi celebra en el podio su victoria en el Gran Premio de Malasia, en una jornada en la que Jorge Lorenzo se proclamó Campeón del Mundo de Moto GP.
Gran Premio de Malasia
El piloto español Jorge Lorenzo (Fiat Yamaha), celebra en el podio tras convertirse en el campeón del mundo de MotoGP.
Gran Premio de Malasia
El piloto español Jorge Lorenzo (Fiat Yamaha), celebra tras convertirse en el campeón del mundo de MotoGP, durante el Gran Premio de Malasia.
Gran Premio de Malasia
El piloto italiano de Moto GP Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) celebra su victoria en el Gran Premio de Malasia.
Gran Premio de Malasia
El piloto italiano de Moto GP Valentino Rossi (d), de Fiat Yamaha, seguido de su compañero de equipo, el español Jorge Lorenzo (c) y del italiano Andrea Dovizioso (i), de Repsol Honda, compiten durante el Gran Premio de Malasia.
Gran Premio de Malasia
El piloto español Jorge Lorenzo (Fiat Yamaha), transporta una bandera española tras convertirse en el campeón del mundo de MotoGP.
Jorge Lorenzo
Los familiares de Lorenzo pasaron de los nervios a la euforia.
El mejor del mundo
Jorge Lorenzo ya es leyenda. Su nombre ya forma parte de la nómina de elegidos, de los más grandes de la historia del motociclismo y del deporte español. Malasia, otra vez Sepang, fue escenario de la coronación de uno de los pilotos llamados a hacer época sobre dos ruedas.
Gran Premio de Malasia
El piloto español, Jorge Lorenzo, a su llegada a la línea de meta en el Gran Premio de Malasia.
Gran Premio de Malasia
El motociclista español Jorge Lorenzo, del equipo Fiat Yamaha, conduce su moto durante la sesión de entrenamiento en el circuito internacional de Sepang.
Lorenzo's Day
El deporte balear -y en consecuencia el español- aguardan un domingo de gloria. A miles de kilómetros de su Mallorca natal, Jorge Lorenzo Guerrero está a un paso de entrar en los anales, si no lo ha hecho ya. De redactar la que será una de las páginas más brillantes que el motociclismo español recuerda en muchos años. Sólo hay un precedente, fue en el ya lejano 1999, de la mano de Àlex Crivillé y en los por entonces 500 centímetros cúbicos. Ahora, el título de campeón del mundo de MotoGP parece tener destinatario.
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