La bodega Ibizkus cultiva un total de 20 hectáreas de viñedos en la isla de Ibiza, repartidos entre más de 60 pequeñas parcelas. Intensamente enfocada en el cultivo de cepas viejas de monastrell ibicenca (más del 90% de su cultivo), en ecológico estricto y sin irrigar. Ibizkus apuesta por vinos modernos y elegantes que transmiten la personalidad del terruño ibicenco.
Al igual que otras bodegas de la isla, la mayoría de sus vinos se venden a restaurantes de la isla. Los turistas que visitan Ibiza, muchos de ellos con alto conocimiento gastronómico y ya conocedores de otras regiones productoras de vino, desean probar vinos locales: son vinos Km0 que maridan bien con la cocina ibicenca y reflejan las tradiciones y el estilo de vida isleña.
Y para el sector de la restauración, además del orgullo de poder ofrecer un producto local de calidad, tendría que ser un incentivo social y económico, el apoyar al comercio y a la producción local como una parte importante de la economía sostenible. Muchas escuelas de turismo y gastronomía sugieren que «siempre es mejor dar preferencia a los vinos locales».
Desde que Ibizkus ha comenzado a participar en concursos nacionales e internacionales en 2017, la bodega ha acumulado más de 10 valoraciones de 90 puntos o más en la Guía Peñin y Parker, así como una medalla de oro en el Concurso Mundial de Bruselas de 2022 para su rosado de la gama Totem.
