Santiago Bonnín ha liderado el proyecto de reforma de la sede del Colegio de Ingenieros Industriales de Baleares. Un esfuerzo colectivo y cuidadosamente planificado, cuyo objetivo era ofrecer un espacio más funcional, accesible y acogedor a todos los colegiados. «Ahora contamos con espacios más amplios y versátiles, equipados con tecnología de última generación para facilitar la formación continua y la colaboración entre profesionales».
—Usted fue nombrado por la junta como responsable del proyecto de reforma de la sede de Palma, ¿cómo fue el proceso previo a iniciar las obras? ¿Cómo se plantea una renovación como la que se ha ejecutado?
—Eran unas instalaciones que no se habían reformado desde los años 90. La junta de gobierno me dio la confianza dada mi doble profesión, ya que soy ingeniero industrial y arquitecto técnico. La idea era trasladar nuestras oficinas a esa zona, que antes las teníamos en otro local, y se trataba de intentar hacerlo al mejor precio. Me tocó a mi ser coordinador, en el sentido de que sería más económico, y otro tema que se planteó fue aplicar las nuevas tecnologías tanto a nivel de climatización, iluminación, control y seguridad, eso fue el planteamiento inicial en noviembre de 2023.
—¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentaron durante la planificación y ejecución de la reforma de la sede en Palma, y cómo los superaron?
—Realmente era descubrir unas instalaciones. El local era del año 86 y se había hecho una reforma en los 90, pero había que hacerlo todo nuevo. No pensamos en aprovechar nada. El desafío fue hacerlo todo nuevo, tanto a nivel de decoración, como a nivel de instalaciones, electricidad, climatización, seguridad, incendios, comunicaciones etc.
—Uno de los enfoques clave de la reforma fue la modernización de los sistemas de climatización e iluminación. ¿Podría explicarnos cómo estas mejoras contribuyen a la sostenibilidad y eficiencia energética del edificio?
—Desde el primer el momento fue reformar una zona de unos 650m2. Antiguamente esto se climatizaba con unas máquinas que consumían 50KW y ahora se ha reducido a 16. Evidentemente, ahora las máquinas son más eficientes y además se ha aplicado una nueva tecnología, el techo térmico de calor y frío, que es un sistema que da frío en verano y calor en invierno. La iluminación es toda nueva, domotizada, tipo led, que se puede regular y que su consumo es inferior al que teníamos instalado.
—La accesibilidad fue un tema central en la reforma. ¿Qué medidas específicas se han implementado para garantizar que las instalaciones sean inclusivas y cumplan con los más altos estándares de accesibilidad?
—En el salón de actos hemos quitado las butacas y hemos puesto mesas con lo cual se facilita el movimiento y también la posición de alguna persona discapacitada. Los aseos ya los teníamos adaptados, pero como se han renovado seguimos teniendo un aseo adaptado para la zona de bar, coworking y para el colegio. Además, todos los accesos en el exterior se han adaptado para que no haya escalones y se accede directamente. Los pasillos son anchos y no tienen ninguna problemática para las personas con sillas de ruedas o movilidad reducida.
—La nueva sede ofrece un espacio de coworking para los colegiados y la posibilidad de abrirlo al público en el futuro. ¿Cómo visualizan la evolución de este espacio y qué beneficios creen que aportará a la comunidad de ingenieros y a la sociedad en general?
—Inicialmente todas estas acciones están destinadas a los miembros del colegio lo que pasa es que también están dirigidas a la sociedad, ya que se pueden hacer conferencias, cursos y demás. Es un espacio al que puede venir cualquier cliente o se pueden hacer reuniones con personas que no son del colegio. Los decanos de colegios de abogados o aparejadores nos solemos reunir, también miembros de las corporaciones municipales. Es un espacio abierto a la comunidad con la intención de ofrecer un valor de nuestra profesión y a las necesidades de la sociedad
—Con la integración de tecnología avanzada para el control de la climatización e iluminación, ¿qué impacto esperan que tenga en la comodidad diaria de los colegiados y empleados que utilizan estas instalaciones?
—Los colegiados pueden ver un tipo de proyecto que reduce costes a nivel de energía y esto es lo más importante. A nivel de control y mantenimiento, los sistemas de clima e iluminación al estar domotizados se pueden controlar a nivel horario, a nivel temperatura, nivel encendido y apagado. Sobre todo, en la climatización, la gente solo piensa en la temperatura, pero se han tenido también en cuenta otros factores importantes como la humedad y la calidad del aire, que eso es lo más importante de todo: el beneficio para la salud del que está trabajando o utilizando las instalaciones.
—¿Cómo cree que esta renovación refleja el compromiso del Colegio de Ingenieros Industriales de Baleares con la innovación y la mejora continua de los servicios para sus colegiados?
—Esta reforma se necesitaba porque habían pasado ya prácticamente unos 30 años desde la última reforma. El personal que antes estaba en otra oficina adosada que tenemos, ahora disfruta de una zona más amplia con luz natural, lo cual beneficia a su forma de trabajo. Los colegiados pueden venir a ver un tipo de trabajo que les puede dar una idea para otro trabajo similar. En este caso se le da un uso administrativo, pero también puede ser para uso de una actividad diferente, ya sea comercial o restauración, ya que cuenta con los elementos necesarios para su uso.
—¿Cómo definiría el estado actual del Colegio desde el punto de vista institucional?
—Nosotros trabajamos con muchos convenios, con otros colegios, con otras instituciones como ayuntamientos, universidad, clusters de la energía, el agua y ayudamos a gente y a empresas que tengan información de un producto. Ahora también podemos crear una fundación que es una manera de conseguir relacionarse con todas las instituciones de forma más fácil, porque está controlada por un patronato y firma convenio con la fundación.
—¿Qué proyectos de futuro del Colegio destacaría como más relevantes?
—El colegio colabora con instituciones, ayuntamientos clusters... y lo más importante que tenemos en marcha es el tema de la energía y la sostenibilidad. Un ingeniero industrial sabe de energía, de consumo, sabe de mantenimiento y también sabe que si conseguimos que todo el mundo ahorre un poquito en cuanto a su consumo, tanto de energía, gas o electricidad, todo esto favorece directamente a la sociedad y al sistema. Esta es nuestra filosofía más general.