La expresión ‘pasar página’ en la vida tiene que ver con cambiar de etapa. Muchas veces se pasa página de manera inesperada y siempre con el vértigo que provoca la incertidumbre ante esa nueva página que se abre.
También con cierto placer. Como el placer de pasar las páginas de papel de un periódico. El placer del papel. El placer de acariciarlo con el lápiz. Un placer que siempre me ha cautivado. Como el de pasar páginas y el de ‘pasar página’.
¿Quién le iba a decir a ese pastelero que, página a página, iba a acabar formando parte de las páginas de Periódico de Ibiza y Formentera? ¿Quién le iba a decir a ese profesor que me reñía por dibujar en las páginas del libro de texto que desayunaría cada día con uno de mis ‘dibujitos’ en la primera página del Periódico de Ibiza y Formentera? Yo no. Ni siquiera a don Miguel, que me llamaba ‘artista’ y que un día me dijo que me podría ganar la vida escribiendo.
No le hice ni caso. Pero no pude evitar recordar su observación el día que el director de Periódico me ofreció escribir un tema que le había propuesto. Hacía algo más de un año que había ‘pasado página’ para entrar en el equipo de fotografía de Periódico de Ibiza y Formentera cuando Agustín Sintes me preguntó si sabía escribir. Yo le contesté que sí, de la misma manera que él sabría hacer fotos: mal.
A la tercera me convenció y si usted está leyendo esto es porque, de momento, sigo dando el pego mientras me enfrento a cierto síndrome del impostor. Un peaje para disfrutar de la oportunidad de darle la razón a don Miguel. Para disfrutar del placer de escuchar las páginas de la vida de tanta Gente de Ibiza y Formentera y del privilegio de convivir en esta página de la vida junto a un equipo que, más que equipo, es una colla de gent bona.
Una colla repleta de amigos y maestros que día a día me ayudan a borrar a ese impostor.
Larga vida al papel y larga vida a las páginas de Periódico de Ibiza y Formentera.
