Gisela Revelles. | Toni Planells

En 2014, cuando nació este periódico, mi vida no tenía nada que ver con la de hoy. Vivía en Barcelona, tenía un solo hijo, me dedicaba al mundo de las antigüedades y saciaba mi ansia de periodismo en Twitter. Había dejado atrás una Ibiza que me había dado prácticamente todo y a la que extrañaba a diario.

Viví desde Barna el nacimiento de Periódico de Ibiza y Formentera con curiosidad. Me parecía muy valiente que Toni y Pepe Planells hubieran dado el paso de gigante que significaba la prensa escrita a diario. Y les deseaba lo mejor porque, en aquellos momentos, la desaparición de UH iba a dejar un panorama mediático en la isla más que preocupante. No porque UH hubiera sido especialmente beligerante sino porque la capacidad de influir en la sociedad, que es el papel fundamental de los medios, iba a quedar en pocas y no precisamente buenas manos.

El primer golpe de Periódico de Ibiza y Formentera lo recibió el PP en el Ayuntamiento de Ibiza. A pesar de ello, quienes desde la supuesta izquierda ibicenca habían bautizado a este medio como «panfleto», en lugar de repensárselo, se mantuvieron en sus trece. Y ahí siguen, haciendo realidad eso del tonto y la linde 10 años más tarde. Que le pregunten, si no, a Agustinet y a Ruiz.

En 2021 regresé a la isla. Con dos hijos, el corazón hecho trizas y la sensación de que solo aquí podría remontar. En 1998 fue Toni Planells quien decidió ponerme al frente de la primera redacción de la TEF. Y 23 años más tarde fue también él quien me dio la oportunidad de entrar en esta casa. El círculo se había cerrado.

Y aquí estamos, celebrando nuestros 10 primeros años, con María José y Juanan al frente, con Juanan Marí apagando todos y cada uno de nuestros incendios (como siempre), con la alegría de María, la serenidad de Marina y de Abril, la ternura de Toni, el ímpetu de Vanessa, la tranquilidad de Sergio, la seriedad de Tomás, la veteranía de Moi, la hiperactividad de Arguiñe, la dulzura de Irene, la sabiduría digital de Adrián y la sonrisa de Gordillo. ¡Vamos a por 10 años más!