María José Real. | Toni Planells
Recuerdo perfectamente mis primeros días en Periódico de Ibiza y Formentera. Me incorporé el lunes 16 de junio, justo un día después de que se publicara el primer número de la que sería (y es) la experiencia profesional más intensa de mi vida y justo tres días después de vivir el cierre de UH. Empecé como redactora de todo tipo de temas, pero principalmente economía y turismo. Las primeras semanas fueron realmente intensas, llenas de emoción y muchos nervios por hacerlo bien y encontrar noticias, trabajando muchas horas para crear, capitaneados por Juan Mestre, un producto periodístico digno de ser leído y saboreado por esa persona que compra el periódico o lo consume digitalmente para mantenerse informado y a quien cada día le debemos el más absoluto y profundo respeto por elegirnos. Recuerdo también cómo había quien nos miraba con desconfianza, otros con recelo, otros por encima del hombro y también había quien nos tildaba de ‘panfleto’ a la cara o, peor aún, a la espalda. El trabajo diario, que ejercemos como equipo perfectamente engranado y consciente de la responsabilidad que tenemos, les ha dado un baño de realidad al demostrar que cada día que pasa es más la gente que confía en Periódico de Ibiza y Formentera.. Porque el periódico lo hacen las personas y cada una de las que forman parte de este rotativo tiene un valor humano incalculable y sobresaliente, que ante cualquier problema, dificultad o desavenencia se ayudan mutuamente para seguir caminando de la mano como la pequeña gran familia que somos.