En el último año, el Ayuntamiento de Eivissa ha volcado una importante parte de sus esfuerzos en la gestión del Patrimonio de la Humanidad. Y es que, desde que el Gobierno municipal comenzó a trabajar, puso sobre la mesa la necesidad de dinamizar al máximo la zona histórica de Vila con el fin de poner en valor real los bienes que la han hecho merecedora del galardón de la UNESCO.
Una de las primeras medidas fue la cambiar la forma de financiación del Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad que hasta ahora recurría al endeudamiento para su funcionamiento. Desde este año, y con el acuerdo de las otras dos administraciones representadas en esta entidad, el Govern y el Consell d’Eivissa, se ha decidido que cada una de estas instituciones aporte 2 millones de euros anuales para que el consorcio pueda seguir trabajando. Además, a petición del Consell, se ha acordado la creación de una comisión técnica que se encargue de llevar a cabo el seguimiento día a día de los proyectos por «una cuestión de control y de transparencia», según explicó en el momento del acuerdo, en el mes de marzo, el presidente insular, Vicent Marí.
El Ayuntamiento, además, ha activado un comité de alcaldes en el que todos los que han sido primeros ediles de Vila, desde Enrique Fajarnés hasta Rafa Ruiz, pasando por Xico Tarrés, Lurdes Costa, Marienna Sánchez Jáuregui y Pilar Marí, tienen la posibilidad de contribuir con su experiencia a la gestión de un título que es de todos los ciudadanos. Con este gesto, el Consistorio ha querido reconocer el papel jugado por todos ellos en la difícil gestión del Patrimonio de la Humanidad pero también contar con una visión basada en la veteranía como políticos y en su calidad de ciudadanos.
Dinamización
Con la vista puesta en devolver la vida a esta zona de la ciudad, se han puesto en marcha acciones de dinamización que comenzaron a los pies de la ciudad amurallada con la celebración del 150 aniversario del Mercat Vell en el otoño de 2023 y a la que este año han sucedido otras actividades del mismo calado. Todo con el fin de que la gente, tanto residentes como visitantes, se animen a desplazarse hasta este lugar y disfruten de los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad. De ahí que, por ejemplo, las fiestas de Navidad comiencen desde 2023 en el Portal de ses Taules, con gran éxito de asistencia de público.
El Gobierno municipal ha mantenido e incrementado el programa de rehabilitación de viviendas en estos barrios. Viviendas destinadas sobre a funcionarios de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Algo que, además de dar vida, permite contar con un extra de seguridad en la zona.
Por otro lado, el Consistorio tiene previsto iniciar en breve las mejoras de la calle Santa María y de la plaza de sa Carrossa. Trabajos que sucederán a los ya llevados a cabo en el camí del Calvari y la recuperación de espacios culturales como Es Polvorí y la Sala Capitular. Esta última acoge una dinámica programación de exposiciones y eventos que ha facilitado que los ciudadanos se acerquen hasta esta zona de la ciudad amurallada con asiduidad.
Entre los momentos más destacados de los próximos tiempos se encuentra la inauguración del tan esperado Parador del Castillo, que sin duda alguna convertirá este espacio en uno de los más concurridos de Dalt Vila. Y es que el hotel abrirá sus puertas en un entorno único y en pleno centro de los bienes reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Este hotel, además, permanecerá abierto durante todo el año y, al formar parte de la Red de Paradores, es de prever que su actividad contribuya a dotar de vida al barrio.
Reapertura del Museo Arqueológico
El Ayuntamiento, por otro lado, trabaja desde hace meses con el Ministerio de Cultura para conseguir la reapertura del Museo Arqueológico. Además, se mantiene la gratuidad de otros espacios similares en Dalt Vila y se ha incrementado la actividad cultural en los diferentes baluartes, con festivales como Eivissa Jazz y Nits al Baluard. Todo ello enfocado no solo a valorar el patrimonio de la ciudad sino a conseguir que estas zonas históricas sean punto de encuentro habitual de los residentes en la isla y de los visitantes a lo largo de todo el año. Eivissa es una ciudad con un fuerte componente cultural, que además este año se ha intensificado, dedicando cada mes a un arte en concreto (danza, pintura, música, poesía, jazz, magia, etc.).
El Ayuntamiento de Eivissa ha implantado la gratuidad en todos los museos municipales, entre los que se encuentran el MACE (Museo de Arte Contemporáneo), que fue el primer museo de arte contemporáneo de España; el museo Puget, el centro de interpretación Madina-Yabisa, y la Casa Broner.
Se han recuperado nuevas instalaciones dedicadas a la cultura, como el Polvorín y la Sala Capitular del antiguo Ayuntamiento.
Se está trabajando con el Ministerio en la reapertura del museo arqueológico (tras muchos años cerrado), y en la inauguración del parador Nacional (el primero de Baleares tras 15 años de obras), que abrirá sus puertas en 2025, ambos situados junto a la catedral, en la parte alta de la ciudad.
Han implantado un sistema de inteligencia artificial pionero, que a través de la web turística visitibizacity.com ayuda al viajero, según sus gustos, intereses y fechas de viaje, a preparar un itinerario turístico por la ciudad totalmente personalizado y basado en sus preferencias. Este sistema toma toda la información del municipio, lugares de interés turístico, agenda cultural, deportiva, musical, etc. y prepara itinerarios personalizados de forma gratuita para los viajeros.
La ciudad de Eivissa, al igual que el resto de la isla, continúa posicionándose como un destino deportivo, acogiendo cada vez más pruebas deportivas de carácter nacional e internacional de primer nivel (atletismo, ciclismo, triatlón, mountain bike, etc.) y batiendo récord de participación.
La oferta gastronómica de Eivissa sigue al alza con la obtención el pasado año 2023 de la segunda estrella Michelín de la ciudad, unida a la rica y variada oferta gastronómica tradicional y basada en el producto local. Cada vez más viajeros eligen Eivissa también por su riqueza gastronómica, que combina de forma magistral la tradición con la vanguardia, a la vez que incorpora el legado de las distintas culturas que han ido dejando su huella en nuestra ciudad.
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