La Unesco distinguió cuatro elementos por su excepcionalidad, perfección técnica y universalidad: el Recinto Amurallado de Dalt Vila (s. XVI), la Necrópolis fenicio-púnica de Puig des Molins, el poblado fenicio de Sa Caleta (s. VIII a.C.) y las praderas de posidonia oceánica
La ciudad de Eivissa es un destino de gran atractivo a nivel mundial. A parte del clima, de nuestras fantásticas playas y de la oferta de ocio que nos han hecho mundialmente famosos, tenemos mucho más que ofrecer. Hay una Eivissa desconocida para muchos, una Eivissa donde existe una alta calidad de vida, una Eivissa con una rica gastronomía y una oferta cultural vibrante. Eivissa está abierta todo el año, e invitamos a que descubran la Eivissa cultural, gastronómica y que cuenta con un patrimonio único en el Mediterráneo.
Este año 2024 se cumplen 25 años desde la declaración de Eivissa como patrimonio mundial por parte de la UNESCO, dentro de la candidatura ‘Eivissa, biodiversidad y cultura’ que incluía la ciudad amurallada, la posidonia oceánica, la necrópolis de Puig des Molins y el asentamiento de Sa Caleta.
Dentro de este aniversario se han programado diversas actividades culturales durante todo el año, que culminan hoy en un gran acto de conmemoración del aniversario.
Recinto amurallado de Dalt Vila (s. XVI)
En el S. XVI, en su política de defensa del Mediterráneo, Felipe II se vio obligado a renovar las antiguas murallas medievales de la ciudad y a convertirlas en el baluarte mejor defendido del Mediterráneo Occidental. Para esto utilizó la mejor técnica constructiva del Renacimiento, aplicando los modelos italianos a la fortificación abaluartada de Eivissa.
El Recinto fortificado de Eivissa, que conserva su trazado original desde el S.XVI, fue proyectado por el ingeniero Giovanni Battista Calvi y posteriormente modificado y ampliado por Jacobo Paleazzo Fratín. La fortaleza rodea todo el Puig de Vila, la zona más elevada de la capital pitiusa y se extiende por una superficie de diez hectáreas, con un perímetro de 1.800 metros. Cada uno de sus siete baluartes fue planificado al detalle, para dotarlo de suficientes ángulos de tiro que garantizasen su defensa.
Necrópolis de Puig des Molins
El yacimiento arqueológico de Puig des Molins es, con 50.000 m2 de superficie la necrópolis más extensa y mejor conservada de toda la cultura fenicio-púnica. Se conservan un número aproximado de 3.500 hipogeos, tipo de sepultura más característica del yacimiento.
El cementerio inicial, establecido a fines del siglo VII a.C. por los fenicios, ocupaba una zona concreta en la parte baja de la ladera y experimentó un enorme crecimiento debido al desarrollo de la ciudad en épocas púnica y romana.
Posteriormente los terrenos fueron utilizados para uso agrícola, la ladera fue dividida en bancales donde se plantaron olivos, almendros, algarrobos e higueras junto a los molinos de viento. Actualmente, la ladera forma parte del Museo Arqueológico de Eivissa y Formentera
Sa Caleta
A través del mar llegaron los fenicios, que se instalaron en los alrededores del paraje natural que conforma la Reserva Natural de ses Salines. El origen de sa Caleta puede remontarse al siglo VIII a.C. A partir de este momento, se irá configurando una progresiva trama urbana que se extendió por la superficie de la pequeña península de sa Caleta. Hacia los años 600-590 a.n.e., sa Caleta fue abandonada de forma total y definitiva.
Praderas de posidonia oceánica
Los fondos marinos de las islas de Ibiza y Formentera albergan el organismo vivo más grande del mundo, unas extensas praderas de Posidonia oceánica de ocho kilómetros de longitud con más de 100.000 años de vida.
La claridad y pureza de las aguas pitiusas son producto de estas extensas praderas de posidonias y su buen estado de conversación. Su existencia favorece la diversidad de comunidades biológicas excepcionalmente conservadas, algunas de elevado interés científico por su rareza en el Mediterráneo Occidental. Asimismo, recoge una rica biodiversidad que actúa como ‘hatchering’ (reproducción y guardería de alevines de numerosas especies).
La pradera de Posidonia oceánica de las Pitiüses es el lugar donde los científicos del CSIC han encontrado mayor concentración de carbono, por lo que alertan de que «es fundamental conservar y restaurar las praderas submarinas para conservar su capacidad como sumidero de C02»
Cultura, patrimonio, gastronomía
Los tres ejes estratégicos por los que la ciudad quiere ser reconocida son la cultura, el patrimonio y la gastronomía.
Eivissa es una ciudad con un fuerte componente cultural, que además este año se ha intensificado, dedicando cada mes a un arte en concreto (danza, pintura, música, poesía, jazz, magia, etc.).
El Ayuntamiento de Eivissa ha implantado la gratuidad en todos los museos municipales, entre los que se encuentran el MACE (Museo de Arte Contemporáneo), que fue el primer museo de arte contemporáneo de España; el museo Puget, el centro de interpretación Madina-Yabisa, y la Casa Broner.
Se han recuperado nuevas instalaciones dedicadas a la cultura, como el Polvorín y la Sala Capitular del antiguo Ayuntamiento.
Se está trabajando con el Ministerio en la reapertura del museo arqueológico (tras muchos años cerrado), y en la inauguración del parador Nacional (el primero de Baleares tras 15 años de obras), que abrirá sus puertas en 2025, ambos situados junto a la catedral, en la parte alta de la ciudad.
Han implantado un sistema de inteligencia artificial pionero, que a través de la web turística visitibizacity.com ayuda al viajero, según sus gustos, intereses y fechas de viaje, a preparar un itinerario turístico por la ciudad totalmente personalizado y basado en sus preferencias. Este sistema toma toda la información del municipio, lugares de interés turístico, agenda cultural, deportiva, musical, etc. y prepara itinerarios personalizados de forma gratuita para los viajeros.
La ciudad de Eivissa, al igual que el resto de la isla, continúa posicionándose como un destino deportivo, acogiendo cada vez más pruebas deportivas de carácter nacional e internacional de primer nivel (atletismo, ciclismo, triatlón, mountain bike, etc.) y batiendo récord de participación.
La oferta gastronómica de Eivissa sigue al alza con la obtención el pasado año 2023 de la segunda estrella Michelín de la ciudad, unida a la rica y variada oferta gastronómica tradicional y basada en el producto local. Cada vez más viajeros eligen Eivissa también por su riqueza gastronómica, que combina de forma magistral la tradición con la vanguardia, a la vez que incorpora el legado de las distintas culturas que han ido dejando su huella en nuestra ciudad.