Los hechos enjuiciados tuvieron lugar sobre las 20.00 horas del 12 de octubre. El acusado, de 40 años y nacionalidad española, se encontraba en el estadio Ca na Paulina donde se disputaba el encuentro de máxima rivalidad entre el Collerense y el Rotlet Molinar. El acusado reconoció a uno de los árbitros entre el público, sacó una navaja que llevaba en una riñonera y le espetó: «Te juro por mis hijos que hoy rajo a un árbitro» y siguió insultándole durante el resto del partido. Al final de los 90 minutos, saltó al campo de juego y se dirigió hacia el árbitro asistente y le dijo: «Ven aquí que te voy a rajar».
El hombre se abalanzó sobre él y trató de clavarle la navaja en el abdomen, pero el linier consiguió esquivar la agresión y se refugió en el vestuario junto al resto del equipo arbitral. El enjuiciado continuó profiriendo amenazas contra la trena arbitral diciendo «cuando os pille fuera os voy a rajar a los tres». La Policía Nacional acudió al campo, pero el acusado ya había huido de las instalaciones. El hombre fue detenido poco después y el 13 de octubre, la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Palma le prohibió acceder a los partidos de fútbol de Tercera División que se celebraran en Palma.
El Collerense condenó «enérgicamente» los hechos a través de las redes sociales y recordó que en el año 2019 «fue nuestro delegado de campo quien sufrió en persona las amenazas y fue denunciado a la Federació de Futbol de les Illes Balears». La entidad que preside Tolo Verd añadió en un comunicado que esperaban «que se actúe de una vez por todas, no creemos que este personaje represente a una afición como la del Rotlet Molinar».
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