Sin mucho más a lo que agarrarse mientras llegan esos refuerzos que le ha garantizado la dirección deportiva, Aguirre mantenía el plan de siempre y se subía al cuadrilátero de Vallecas con los once de siempre. No pudo hacerlo Iraola, que tapaba la baja de Lejeune incrustando a Pathé Ciss en el centro de la defensa (se abría ahí una grieta decisiva) y colocaba a Salvi haciendo de Isi Palazón, que animaba a sus compañeros desde la grada. De primeras le funcionó de lujo el boceto al mexicano, que ni siquiera tuvo que contener una salida en tromba de los locales, como en Bilbao, ni afrontar contratiempos inesperados, como en casa contra el Betis. Esta vez se encontró en un contexto desconocido.
El Rayo, sostenido sobre un tembloroso andamiaje, se fue al suelo antes de desplegar las velas en ataque. Un error de Unai López en la salida del balón lo aprovechaba Dani Rodríguez para apropiarse del cuero, para profundizar por el perfil zurdo y para ponerle un balón fabuloso a Muriqi que el kosovar, como no, alojaba en las redes de Dimitrievski con un sutil cabezazo. Otro centro desde la orilla izquierda y otro vuelo hacia el gol de las aerolíneas kosovares del Mallorca. El Pirata marcaba en un fondo lleno de Bukaneros y situaba a los baleares exactemente dónde querían.
La inercia del guion llevó al Mallorca a hundirse poco a poco en su área. De todas, el Rayo no encontraba la fluidez que necesitaba y a los de Aguirre les bastaba con desquiciar a Trejo, la brújula y el alma de los vallecanos, y con amontonar gente en las cercanías de un Rajkovic que apenas tenía que estirarse. Ya había advertido Iraola en la previa que lo peor que le podía ocurrir a su equipo era empezar por detrás en el marcador. Los madrileños, pese a su insistencia, solo le metían el miedo en el cuerpo a su invitado con un disparo del propio Trejo que se contaminaba al tocar en Copete y moría contra el palo izquierdo de la portería isleña. Para responder, los bermellones lo fiaban todo a alguna contra salvaje. Y casi la encuentran después de que otra fisura defensiva del Rayo la aprovechara para Kang In para conectar con Muriqi. Esta vez el testarazo del Pirata se desviaba levemente a la derecha.
La segunda parte empezaba con el Mallorca más suelto y arrimándose más al marco de un Rayo que seguían sin reparar el cableado de su defensa. De hecho, prefería Iraola modificar su frente de ataque con un triple cambio que le servía al menos para salir de la espiral en la que había vivido y para tocar otras puertas. En esas estaba cuando, sin quererlo, se dio un tiro en el pie que acentuó su hemorragia y recortó su esperanza de vida. Una tóxica cesión de Balliu cayó a los pies de Kang In Lee, que estaba unos metros avanzado, y el coreano no perdonó al encontrarse de frente a Dimitrievski. Un hachazo casi definitivo que obligaba a los de casa a hacer algo que no habían podido hacer en toda la tarde. Cada uno a su manera, los componentes del ataque ajusticiaban a un conjunto que había sido la gran sensación del comienzo de curso y le quitaban al vestuario un peso de encima.
La fiesta se cerraba en los minutos finales con la sorprendente entrada en escena de Iñigo Ruiz de Galarreta seis meses después de la grave lesión que sufrió en la rodilla izquierda durante un partido en el Benito Villamarín. El Mallorca está de enhorabuena.
Ficha técnica:
0 - Rayo Vallecano: Dimitrievski, Balliu, Catena, Pathé Ciss, Fran García, Óscar (Pozo, m.86), Unai López (Camello, m.57), Salvi (Bebé, m.57), Álvaro García, Trejo (Comseaña, m.57) y Falcao (Nteka, m.78).
2 - Real Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Valjent, Raíllo, Copete, Jaume Costa; Battaglia, Grenier (Antonio Sánchez, m.67), Dani Rodríguez (Galarreta, m.86), Kang In Lee (Javi Llabrés, m.74) y Muriqi (Abdón, m.87).
Goles: 0-1, Muriqi, min.14; 0-2, Kang In Lee, min.65.
Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité murciano). Amonestó a Grenier, Antonio Sánchez y Copete por parte del Mallorca y a Óscar por parte del Rayo.
VAR: David Medié Jiménez (Comité catalán).
Incidencias: 10.944 espectadores en el estadio de Vallecas. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por los aficionados rayistas fallecidos en las dos últimas temporadas y por Nancy Kohlberg, madre del presidente del Mallorca, Andy Kohlberg, fallecida esta semana.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.