Con su victoria, el balear se convierte en el tercer jugador de la Era Abierta con al menos 45 pases a cuartos de final en 'Grand Slams', uniéndose al suizo Roger Federer (58) y al serbio Novak Djokovic (51). Además, suma 14 clasificaciones consecutivas a cuartos en 'grandes', ampliando su propio registro entre el US Open 2009 y Roland Garros 2012 (11).
Sin embargo, el de Manacor tuvo que sudar su billete para la antepenúltima ronda del 'grande' oceánico, sobre todo en un primer parcial agónico y que tuvo que decidirse en una agónica muerte súbita después de que ninguno de los dos contendientes pudiese romper el saque del rival. Aun así, Nadal se defendió de una oportunidad de 'break' con 5-5 que pudo haber decidido la manga.
Bajo el sol de Melbourne y a más de 32º de temperatura, los dos tenistas protagonizaron un 'tie-break' de 30 puntos y 28 minutos, el más largo de la carrera del español, que se enfrentó a cuatro puntos de set que salvó de forma épica. Tras ganar el desempate en su séptimo 'set point' (16-14), el jugador más veterano del actual 'Top 10' celebró su triunfo en el parcial como si de un título se tratase.
Después de una hora y 21 minutos de lucha, Nadal se quitó la presión y metió una marcha más para llevarse rápido la segunda manga; ganó su primer juego al resto y volvió a romper en el quinto juego para poner contra las cuerdas al francés, que empezaba a evidenciar problemas físicos en su pierna derecha.
Mannarino respondió a la nueva rotura de Nadal al comienzo del definitivo tercer set, pero no pudo hacer nada después de que el mallorquín enlazase cuatro juegos ganados para cerrar la contienda en dos horas y 40 minutos.
Ahora, se enfrentará en cuartos de final con el canadiense Denis Shapovalov, que eliminó al alemán Alexander Zverev (6-3, 7-6(5), 6-3). Nadal posee un balance positivo de 3-1 frente al tenista norteamericano.
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