Borussia Dortmund y Real Madrid protagonizaban el duelo estrella que abría la segunda jornada de la fase de grupos en la Liga de Campeones, en un encuentro en el que el equipo español llegaba con las dudas generadas en la competición doméstica pero con la certeza de poder hacer daño a uno de los mejores equipos de Europa, en un campo de ingrato recuerdo para los madridistas.
El partido cumplió con los pronósticos, con ambos equipos buscando el área rival desde los primeros compases. Salió más cómodo el equipo local, ahogando al Real Madrid con la presión alta. Sin embargo, los de Zidane tardaron poco en cogerle el ritmo al choque y una vez superada la primera línea de presión llegaban con suma facilidad al área alemana.
En el minuto 10 Carvajal dio el primer aviso, quedándose solo ante el portero, pero errando en el remate. Desde ese momento, los merengues se hicieron con el control absoluto del encuentro, convirtiendo en ocasión de gol cada llegada a la zona de peligro de un Dortmund muy débil en la parcela defensiva. A los 18 minutos, Dani Carvajal ponía un centro tenso desde la derecha que Gareth Bale enviaba de forma magistral a la escuadra para poner el 0-1, un gol que alargaba a 39 la racha de partidos consecutivos de Liga de Campeones en los que ha marcado el Madrid.
El Real Madrid, que protagonizó los mejores 45 minutos de la temporada, dio un auténtico recital sobre el césped del Signal Iduna Park y solo la falta de puntería, que tanto está castigando a los blancos las últimas semanas, evitó que nos marchásemos al descanso con un resultado más abultado.
A los cinco minutos de la reanudación, Kroos filtraba un balón desde la medular que Bale recogía pegado a la cal, para poner un centro raso al punto de penalti para que Cristiano Ronaldo fusilase a Burki y acabara con la 'sequía' de dos partidos sin marcar.
Tan solo unos minutos después, Aubameyang aprovechaba una jugada aislada para anticiparse a Sergio Ramos en el primer palo y reducir distancias. El Dortmund reforzó su mediocampo con la entrada de Weigl, que aportó equilibrio e hizo pasar a los de Concha Espina los peores momentos del partido.
Aunque las llegadas teutonas eran cada vez más frecuentes, el campeón de Europa seguía llegando con facilidad a la meta del Dortmund. En una de las aproximaciones, Cristiano Ronaldo, que lleva cuatro goles en dos partidos, se internó en el área y encontró el hueco por el lado del portero para marcar el 1-3 definitivo.
El partido murió en el segundo gol del siete merengue, y auque ambos equipos gozaron de ocasiones que pudieron cambiar el marcador, el Real Madrid ganaba por primera vez en el imponente estadio alemán. La nota negativa la protagonizó Bale, que a pesar de haber firmado un gran partido, tuvo que retirarse lesionado con molestias musculares a escasos minutos del final.
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