La NBA reclama a otro mallorquín. Tras Rudy Fernández, el siguiente en poner rumbo a la mejor liga de baloncesto del mundo será Álex Abrines. El portal especializado Eurohoops.net ha informado que el alero mallorquín habría tomado la decisión de incorporarse a partir de la próxima temporada -tiene contrato con el Barcelona hasta 2019- a los Oklahoma City Thunder, poseedores de sus derechos en la NBA tras elegirle en el Draft. El escolta internacional español ha recibido una oferta de los Thunder de Oklahoma City por tres temporada y 18 millones de dólares, de acuerdo a la información ofrecida por varias fuentes periodísticas locales.
Una noticia pendiente de confirmación oficial, pero que coge forma con el paso de las horas y que permitiría a Abrines unirse al selecto club de españoles que han jugado en la liga estadounidense en un verano en el que el movimiento de mercado entre Europa y la NBA se ha disparado.
Uno de los últimos movimientos afectaría a Abrines, que se encuentra concentrado con la selección española de baloncesto preparando los Juegos Olímpicos de Río, en los que todavía no tiene confirmada su presencia. De hecho, este lunes España juega ante Lituania su segundo encuentro de preparación, con las miras puestas en el último 'corte' previo para elegir a los doce jugadores que disputarán los Juegos.
Aunque los Thunder oficialmente no han dado a conocer nada respecto a la oferta, la página de internet EuroHoops adelanta que el jugador español ya la ha aceptado y la próxima temporada hará su debut en la NBA.
De confirmarse el fichaje de Ábrines por los Thunder, el baloncesto español tendrá la próxima temporada en la NBA a 10 jugadores, el mayor numero en la historia de la competición.
Ábrines, de 22 años, a pesar de que tiene contrato con el Barcelona Lassa hasta la temporada 2019, habría ya aceptado la oferta y pagaría una parte de los 2,2 millones de que tendría que darle de indemnización al equipo español por comprar su carta de libertad.
Los Thunder, de acuerdo a las reglas que rigen los traspasos de jugadores internacionales sólo puede pagar 650.000 dólares por lo que el resto de los 2,2 millones le tocará pagarlos a Ábrines, que luego puede compensar a la hora de firmar el nuevo contrato como agente libre.
El internacional español de 22 años, que fue seleccionado por los Thunder con el número 32 en la segunda ronda del sorteo universitario del 2013, tras recibir los derechos de los Rockets de Houston, es visto como un jugador que puede ofrecer una gran aportación a la ofensiva del equipo de Oklahoma City tras la marcha de Kevin Durant.
Los Thunder, al quedarse sin Durant, su jugador franquicia, y el ala-pívot hispano congoleño Serge Ibaka, traspasado a los Magic de Orlando, se quedaron sin sus mejores tiradores a canasta y necesitan reforzar esa faceta del juego.
El entrenador de los Thunder, Bill Donovan, ha sido uno de los que ha pedido la llegada de Ábrines, ahora que ya puede tener minutos de juego y conseguir una rápida adaptación al baloncesto de la NBA, algo que antes no podía lograr con la presencia de Durant, titular indiscutible.
El porcentaje del 41,7 por ciento de acierto en los triples que Ábrines logró la pasada temporada en España, su facilidad de moverse sin balón y como hace las paredes y luego tira a canasta sin perder el ritmo es algo que gusta enormemente a Donovan.
La interrogante que existe sobre la adaptación de Ábrines a la NBA es su constitución física, que al comienzo de su carrera le generó algunos problemas con las lesiones.
El juego duro, fuerte y físico que se da en la NBA, además de un calendario muy exigente y nada que ver con el europeo, es donde tendrían que trabajar los Thunder en la adaptación de Ábrines.
Sin embargo, después de verlo competir en Europa con jugadores como su compatriota Ricky Rubio, el hispano montenegrino Nikola Mirotic y el italiano Danilo Galinari en la competición de liga en España y la Euroliga da confianza a los directivos de los Thunder que ven a Ábrines listo para dar el gran salto a Estados Unidos.
A pesar que a comienzos de este verano, en los planes de Ábrines y de los Thunder no estaba el adelantar su llegada a la NBA, las cosas han cambiado de forma radical en los intereses de ambas partes con la marcha de Durant y sin estar cerrada la continuidad de Dion Waiters, el equipo de Oklahoma City ve en el jugador mallorquín a su mejor opción.
Mientras que Ábrines también llega a la NBA con la garantía que va a disfrutar de minutos que le permitan seguir sin interrupción su desarrollo profesional y además hacerlo en el mejor baloncesto del mundo.
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