Ese será el escenario de un choque de lujo para unos futbolistas que aspiran a conseguir un título que se le escapa a España desde 2012, cuando ganó por última vez el torneo tras vencer 1-0 a Grecia con nombres conocidos como los de Jesé Rodríguez y Gerard Deulofeu.
Desde entonces, Serbia y Alemania se proclamaron campeones en 2013 y 2014 y, España, hambrienta de trofeos, espera conseguir uno más de la larga colección que posee. Lo tendrá que conseguir ante un equipo rocoso, duro, con muy buen contragolpe y en estado de gracia con las jugadas a balón parado.
La mejor baza para España será la recuperación de Marco Asensio. El jugador del Real Madrid, desaparecido en muchas fases del Europeo, fue fundamental en las semifinales que España ganó a Francia.
Cuando España más necesitaba a su estrella, Asensio no defraudó y se encargó de marcar los dos goles de la victoria ante el cuadro galo, que acabó su andadura en el europeo por culpa del acierto del centrocampista español.
Solo tres días después de aquella actuación, Asensio volverá a estar en el once de Luis de la Fuente. Será su principal opción para sorprender a Rusia, que ya ganó a España en la fase de grupos. A base de buenos contragolpes, los chicos de Dmitri Khomukha se hicieron con la victoria con un 3-1 que hizo un poco de daño a España.
Sin embargo, «la Roja» se levantó a tiempo de ese tropiezo para seguir adelante en la competición y aparecer en una final para la que no tendrá bajas. Ni por suspensión ni por lesión. De la Fuente tendrá disponibles a todos sus jugadores y posiblemente apostará por el mismo once que doblegó a Francia.
En similar estado se encuentra Rusia, que también puede utilizar a todos sus futbolistas. Incluidos Ramil Sheydaev, Aleksei Gasilin y el sorprendente defensa Nikita Chernov. Los tres son los máximos goleadores rusos del torneo con dos tantos.
Chernov fue uno de los culpables de la clasificación rusa para la final. Con un par de tantos a balón parado, el central del CSKA de Moscú colaboró activamente en la victoria de Rusia ante Grecia por 4-0. Después, confirmó que su equipo ensaya a menudo ese tipo de jugadas:
«Practicamos varias jugadas a balón parado en nuestras sesiones de entrenamiento. Sabíamos que Grecia es buena defensivamente, que iba a ser un partido igualado y que era importante sacar ventaja de esas acciones. Esa fue la clave», dijo en declaraciones recogidas por la página web oficial de la UEFA.
Esa es una de los principales temores de España, sujetar a Rusia en sus jugadas ensayadas a balón parado. Y, también, como ocurrió en el partido de la fase de grupos, tener cuidado con los contragolpes que entonces acabaron provocando una derrota preocupante. Esas serán las claves para que el equipo de Luis de La Fuente consiga una victoria que corone a una generación.
1 comentario
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Li queda molt de cami per esser un crack Si fa es vago com ha fet el Mallorca a s´equip que jugara que no sera amb els merengons li mostraran sa porta.