Hamilton quiere volver a aliarse con Hungaroring

El 'gran circo' llega su undécima cita del calendario con Rosberg afianzado en el liderato del Campeonato del Mundo, aunque con tan sólo 14 puntos de ventaja sobre Hamilton, después de un Gran Premio de Alemania que sonrió al alemán y dejó con un amargo sabor de boca al inglés.

El líder logró ganar en su segunda casa tras un fin de semana donde su 'flecha plateada' funcionó una vez más a la perfección y además no tuvo infortunios, lo contrario que el campeón del mundo de 2008 que sufrió un accidente en la calificación que le impidió estar en la habitual primera línea y que, tras un cambio en la caja de cambios, le hizo finalmente salir vigésimo.

Aun así, Hamilton demostró el poderío con el que está abrumando Mercedes. La marca alemana, ganadora en su país con un piloto alemán por primera vez en la historia, no sólo dejó clara que es la rival a batir con el triunfo de Rosberg sino que logró que Hamilton acabase en el podio, tercero, minimizando en muy buena gran parte los daños, aunque no puede dejar que su compañero abra más la brecha de cara al tramo decisivo que se iniciará en Bélgica ya a finales de agosto.

Lo más probable, si no suceden cosas raras que últimamente son más habituales en Mercedes, es que ambos pugnen por la victoria en el difícil circuito de Hungaroring, un trazado que es uno de los favoritos del inglés, ganador en cuatro ocasiones, entre ellas en las dos últimas visitas, además de cuatro 'poles', en siete visitas.

El británico, en caso de aumentar su racha en Hungría, superaría a Michael Schumacher como el piloto con más triunfos en este escenario, mientras que Rosberg, que no tiene demasiados buenos resultados en Hungaroring, espera alcanzar en victorias (5) en la temporada a su compañero de escudería. La clave será nuevamente la calificación, clave en este circuito, de tinte urbano, donde adelantar es siempre muy complicado y donde las altas temperaturas exigen un buen uso de los neumáticos.

Alonso y el recuerdo de 2003

De todos modos, Mercedes no se puede fiar porque sabe que la supresión del sistema de suspensión FRIC ha reducido un tanto su dominio y que en este circuito la Unidad de Potencia no parece tan decisiva, al contrario que la aerodinámica, lo que puede provocar un pequeño estrechamiento entre las diferencias, sobre todo en lo que se refiere a una vuelta cronometrada.

Por ello Williams y Red Bull se presentan como sus principales enemigos. Los primeros han dado un paso adelante sobre todo con Valtteri Bottas, que lleva tres podios consecutivos, y con un Felipe Massa que no tiene buenos recuerdos de un circuito donde sufrió el accidente más grave de su carrera en 2009. Los 'RB10' llevan demostrando, salvo al principio, que pueden acercarse a las 'flechas plateadas' y quieren volver a derrocarlas como ya hiciera Daniel Ricciardo en Montreal y con un Sebastian Vettel que quiere tener también su porción de protagonismo y añadir Hungaroring a su palmarés.

Ferrari, en cambio, sigue teniendo complicado estar en la pelea por el podio, sobre todo por la aparición fulgurante de los Williams, que han complicado más las cosas en este sentido, además de los McLaren, que en las últimas calificaciones han sido competitivas con Jenson Button y Kevin Magnussen.

La principal baza para el 'Cavallino Rampante' será Fernando Alonso, dado que Kimi Raikkonen no ha conseguido estar adelante en todo el campeonato y sólo ha sumado 19 puntos por los 97 del ovetense. El español quiere acercarse a los puestos de arriba y optar a un podio, lejano y al que aspira más por su capacidad para sacar el máximo de un 'F14 T', que al menos se ha mostrado fiable permitiendo que el bicampeón del mundo haya sumado en todas las carreras.

El piloto asturiano, salvo en Bahréin, se está mostrando muy 'regular', encabezando casi siempre el segundo grupo, y quiere alcanzar las vacaciones al menos en el cuarto puesto de la general. Alonso está a nueve puntos del tercero, Ricciardo, y con seis de ventaja sobre el pujante Bottas y 15 sobre Vettel, con el que ha vivido dos bonitos duelos en los dos últimos Grandes Premios.

Hungaroring es un trazado de muy gratos recuerdos para el asturiano, que inauguró su palmarés en el Mundial en 2003 en este circuito donde también ha vivido algunos avatares y en el que no ha vuelto a ganar desde aquella simbólica fecha. Las características del circuito le pueden ayudar a firmar una óptima calificación, el punto más débil de la escudería italiana y necesario para apurar sus opciones el domingo, donde el pronóstico de tormentas podría cambiar cualquier guión.