«¿El favorito para el Mundial? No tengo ni idea de quién es el favorito. El coche es exactamente el mismo que en los tests de Bahréin», indicó el asturiano, quien prevé que en Australia concluirán 16 monoplazas el Gran Premio, en la rueda de prensa oficial la víspera de los primeros entrenamientos oficiales.
Alonso confesó que todavía desconoce cuál es su lugar en la parrilla del Mundial después de las mejoras que se han aplicado al Ferrari en los meses de invierno. «Creo que es muy difícil decir lo competitivos que somos ahora. Obtendremos algunas respuestas en 24 ó 48 horas, sabremos un poco más de lo que sabemos ahora», señaló.
A su juicio, tanto el coche como la tecnología aplicada este año al Mundial de Fórmula 1 «son un poco más complejas». «Estamos aprendiendo y desarrollando el coche cada día. Es un poco desconocido para todos. Necesitamos poner todo junto, maximizar lo que tenemos y ver dónde estamos», manifestó.
Respecto a los cambios en la clasificación, en la que se intenta evitar que los pilotos no salgan a pista en la 'Q3' y tendrán que empezar la carrera con los neumáticos con los que marcaron su mejor tiempo en la 'Q2', el español cree que «no va a haber una gran diferencia».
«Antes, había coches que salían a dar una sola vuelta, o que directamente no salían en la 'Q3', así que ahora veremos una vuelta más de todo el mundo, pero esto no supone un gran cambio en el enfoque de la clasificación. Este cambio será bienvenido si vemos más coches en pista», comentó.
Asimismo, consideró positivo que los pilotos dispongan de un juego extra del compuesto de neumáticos más blando para la 'Q3', ya que, según él, en muchas ocasiones llegó a esa sesión «sin juegos nuevos de neumáticos». «Ahora estoy contento con esto», apuntó.
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