Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Óliver Torres (Adrián, m. 60), Gabi, Tiago, Koke (Cristian Rodríguez, m. 68); Diego Costa (Raúl García, m. 76) y Villa.
Betis: Sara (Andersen, m. 46); Juanfran, Perquis, Jordi Figueras, Didac Vila; Lolo Reyes (Jorge Molina, m. 46), Matilla, Nosa; Vadillo (Nono, m. 63), Chuli y Cedrick.
Goles: 1-0, m. 1: Oliver Torres culmina una jugada colectiva en el segundo palo. 2-0, m. 52: Villa cabecea un centro de Filipe desde la banda izquierda. 3-0, m. 54: Villa regatea en el área y bate a Andersen. 4-0, m. 65: Diego Costa, con un disparo cruzado. 5-0, m. 90: Gabi, de tiro raso al borde del área.
Árbitro: Martínez Munuera (C. Valenciano). Amonestó al visitante Nosa (m. 20).
Un gol de Óliver Torres en la primera jugada del partido, a los 13 segundos, desarmó hoy a un inoperante Betis y encarriló la novena victoria en diez jornadas del Atlético de Madrid, sellada con un 'doblete' en la segunda parte de David Villa, un tanto de Diego Costa y otro de Gabi para seguir la estela del Barcelona, solo un punto por encima en la clasificación.
El 1-0 tan rápido marcó el duelo. Nunca fue capaz el Betis de sobreponerse al golpe ni de ofrecer alguna señal de ser capaz de superar al equipo rojiblanco, que mantuvo el choque bajo su control durante los 90 minutos, sin un solo sobresalto en su portería y tan firme como siempre en su repliegue y su fortaleza defensiva.
La puesta en escena de Óliver y del Atlético fue inmejorable. Ni en sus mejores sueños el joven de 18 años hubiera imaginado un inicio de encuentro tan productivo en su estreno como titular en el equipo rojiblanco. Su primer contacto con el balón fue gol. Sólo habían transcurrido 13 segundos desde el saque desde el centro.
El crecimiento del prometedor juvenil atlético va paso a paso. Así lo determina el argentino Diego Simeone, que, sin el turco Arda Turan, lesionado, dio la titularidad a Óliver. Hace año y medio se estrenó en una convocatoria, precisamente ante el Betis; hoy, con 320 minutos jugados en 14 encuentros, tuvo un lugar en el once.
No se enteró el Betis en el 1-0, el gol más rápido de la historia del club rojiblanco, fruto de una jugada colectiva, un rechace y un pase raso al segundo palo de Koke, que no para de acumular asistencias en este curso, a la entrada de Óliver; un gol que acomodó de la mejor forma al centrocampista juvenil, que siempre quiso el balón, que regateó, centró y demostró todas sus cualidades.
Se sintió bien Óliver y el Atlético, más allá del amago del Betis con poner en duda la victoria rojiblanca. El equipo andaluz sube enteros en velocidad, asociado a la rapidez de sus extremos, pero las coberturas defensivas del conjunto madrileño desconectaron a sus adversarios de la portería de Courtois durante todo el encuentro.
No le importó al Atlético que el Betis tocara la pelota en su línea defensiva o en la transición al centro del campo, pero nunca le dio margen para correr hacia adelante. Atascado el conjunto visitante en un fútbol improductivo en zonas irrelevantes del campo, las ocasiones eran locales, pero más intermitentes que de costumbre.
Era un partido áspero, por momentos enredado, sólo interrumpido por un cabezazo de David Villa, alguna acción de estrategia, ese factor que tanto trabaja y tantos puntos le ha dado al Atlético, y una carrera del brasileño Diego Costa, cortada en penalti. No lo vio el árbitro Juan Martínez Munuera minutos antes del descanso, al que se llegó con una nueva ocasión del ariete, despejada por Sara, en la última parada del portero antes de ser reemplazado en el intermedio.
También entró Jorge Molina en el Betis. Necesitaba mucho más el equipo verdiblanco, sin noticias ofensivas en todo el primer tiempo, para inquietar al Atlético. No tiró a portería el conjunto andaluz hasta el minuto 47, en una jugada individual de Juanfran con un disparo raso desde lejos que solventó sin ningún apuro Courtois.
Nada inquietante para el equipo rojiblanco, que tardó poco más en sentenciar. Una buena pared entre Filipe Luis y Koke la aprovechó el lateral brasileño para poner un centro medido al remate de David Villa. El testarazo impecable del atacante, junto al poste, fue inalcanzable para Andersen. Golazo, 2-0 y punto y final a la sequía del delantero, que no marcaba desde el pasado 14 de septiembre.
No fue su único tanto de la noche. Dos minutos después, en un contragolpe, recogió la pelota en el área, regateó a un rival y disparó con potencia, con todo, para el 3-0. Los goles de Villa han vuelto con fuerza. Fue el golpe definitivo para el Betis, que terminó goleado, con el 4-0 de Diego Costa y el 5-0 de Gabi, pero que no había tenido opción desde mucho antes, desde el 1-0 a los 13 segundos.
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