Sergio Ausin conduce el balón durante un partido de pretemporada ante su exequipo, el Atlético Isleño.

La temporada 2012-13 finalizó ayer para el centrocampista madrileño Sergio Ausin. Más concretamente, su cruel final se produjo el pasado 1 de noviembre cuando tuvo que abandonar el campo del Andratx con la rodilla inflamada tras lesionarse al girar el cuerpo y permanecer clavada su bota al césped artificial mallorquín.

No pintaba nada bien la forma como cayó fulminado el talentoso medio centro de la Peña Deportiva. El gesto recordaba y mucho al que han sufrido compañeros de profesión como Fernando Redondo, Giuseppe Rossi o Sergio Canales.

El pasado martes, Ausin se sometió a una resonancia magnética en Palma y ayer conoció por fin el diagnóstico de la lesión: rotura del ligamento cruzado y de menisco. El peor pronóstico posible, pues el periodo de recuperación previsto fluctúa entre los seis y los ocho meses.

El futbolista de 24 años se mostró ayer muy afectado tras conocer la triste noticia. «La verdad es que ha sido un ‘palo' y estoy bastante jodido. No tengo ganas ni de hablar», aseguró con voz entrecortada. El jugador desconoce cuándo podrá ser intervenido, pues su rodilla continúa inflamada. Tampoco tenía claro ayer si permanecerá en Santa Eulària o si regresará junto a su familia a Madrid.

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