Miguel Sánchez Cuenca, este lunes durante la charla en el CN Ibiza.

Para Miguel Sánchez Cuenca las leyes de la navegación no son absolutas, pero existen una serie de técnicas y de conductas que todo regatista debe conocer para madurar en este complejo deporte. ‘Capi’, como se le conoce en el mundo náutico, posee un excelso currículo que le permite impartir clases magistrales sobre la navegación como la que ofreció este lunes en el Club Náutico Ibiza. El responsable de los regatistas en la Escola Balear de l’Esport y técnico de la Real Federación Española de Vela es toda una eminencia. Fue entrenador de 470 en los JJ.OO. de Sydney y asesor de meteorología del equipo que representó a España en Atenas 2004, cargo que sigue ocupando en la Española. Pero lejos de esa vorágine internacional, Sánchez Cuenca también tiene tiempo para valorar la salud de la vela pitiusa.

—¿Qué puede destacar de la charla que ha impartido en Eivissa?

—Son charlas dirigidas a los más pequeños, sobre cómo se prepara una competición. Se habla un poco de psicología, preparación del material o nutrición. Al final hubo casi 40 personas, aunque fallaron algunos de Optimist porque los padres no querían perderse el partido de la selección.

—¿Cuál es el estado actual de la vela en Eivissa y Formentera?

—Hasta ahora hemos tenido una buena armada con los hermanos Terrasa, campeones de España, o Carlos Roselló, subcampeón del mundo. Las próxima hornada de Optimist está flojita. Chavales de 420 me gustan, pero se van a estudiar fuera, es algo que en las Pitiüses resta muchas posibilidades.

—¿Cuáles diría que son las claves para triunfar en este deporte?

—Como en todos, trabajar duro. En la EBE nuestro objetivo es mantener una estructura de trabajo para tener todo a punto cuando aparece un talento. A los chicos de Eivissa les puse como ejemplo a Jorge Lorenzo. Después de ganar su primera carrera sobre mojado reconoció que había tardado 15 años en conseguirlo. Hay mucho trabajo detrás.

—¿En qué medida afecta la exclusión del windsurf como modalidad olímpica a los nuestros?

—Ha afectado muchísimo, sobre todo en Formentera. Es un error tremendo de la Federación Internacional, una desgracia. No creo que rectifiquen, pero ya lo hicieron con los catamaranes. Supongo que si en noviembre no se retractan de la chapuza que han hecho, lo harán en cuatro años.

—¿Cómo se preparan los regatistas para unas Olimpiadas y qué papel espera que realicen los españoles en Londres?

—En cuanto a la preparación, como cualquier deportista profesional. Los 10 ó 15 mejores del mundo se dedican a ello. A parte del trabajo clásico en el agua hay un trabajo multidisciplinar con preparadores físicos, psicólogos o meteorólogos, como es mi caso. En cuanto a las opciones, intentaremos conseguir dos o tres medallas.