En torno a 1.600 personas presenciaron en directo el empate entre la selección de Eivissa y el equipo de Joaquín Caparrós (1-1), que cerró la temporada en la isla con una jornada solidaria y dedicada a los más pequeños.
Lo de menos, por supuesto, era el resultado. La convocatoria tenía su razón de ser en colaborar con el proyecto ‘Agua' de Manos Unidas, una iniciativa que pretende dotar de agua potable a una comunidad de 8.000 habitantes en la República del Congo. La respuesta por parte del público fue notable –teniendo en cuenta todos los factores– ante un acontecimiento que no ocurre en la isla todos los días.
El partido tenía también su dosis justa de atractivo. Por un lado, la afición insular tenía ganas de ver en el mismo equipo a algunos de los futbolistas más destacados que militan en los equipos ibicencos de Tercera División. Por otro, comprobar la calidad técnica de jugadores de Primera División.
El carácter amistoso del choque y las alturas de temporada en que se ha llevado a cabo no contribuyeron al espectáculo. El grupo de Joaquín Caparrós evidenció una lógica falta de motivación y apenas pasó de la primera marcha. Enfrente, el seleccionador insular Tolo Darder dispuso un ‘once' ilusionante para los más nostálgicos, aquéllos que aún sueñan con tener en la isla un equipo representantivo que aglutine los distintos sentimientos de Eivissa.
Así, en la primera mitad jugaron seis futbolistas del San Rafael; Seral, Rubén Martínez, Pau Pomer, Pepe Grimaldo, Iván Guzmán y Piquero; dos de la Peña Deportiva, Fofi y Pando; y tres del Atlético Isleño, Juan Martínez, Ausin y Paolo. Caparrós tampoco dio descanso a algunos de sus futbolistas más importantes como Pina, Chori Castro, Tejera, Pereira o Víctor Casadesús.
El combinado ibicenco dispuso de las mejores tentativas en la primera mitad, donde apenas hubo intensidad por parte del cuadro bermellón. Pando, en sendos saqwues de falta, puso en serios aprietos a Calatayud en el ecuadro del primer acto. Antes, Piquero apunto estuvo de anotar el primero al cazar un rechace en el corazón del área.
Tras el habitual carrusel de sustituciones comenzó el segundo periodo. El encuentro ganó en profundidad y la selección de Eivissa comenzó a trenzar jugadas interesantes. En una de ellas llegaría el 1-0. El ‘blue' Adrián Ramos se perfiló por el carril del ‘10' y habilitó a la banda donde apareció en velocidad Raúl Gómez. El jugador de la Peña sirivió un centro exquisito que cabeceó en el aire su compañero Borja Pando (63'). Golazo y sorpresa en el marcador.
Reaccionó tímidamente el Mallorca. Lo justo para nivelar la contienda siete minutos después, cuando Bigas remató en el área pequeña un pase de Pereira tras un rápido contragolpe (70'). La misión quedó satisfecha. Ayer, Eivissa y Mallorca le metieron un gol a la escasez.
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