El delantero argentino del FC Barcelona, Lionel Messi (i) durante el entrenamiento del equipo en Stamford Bridge, Londres. | ANDY RAIN

Vuelve el Barcelona a Stamford Bridge para medirse ante el Chelsea en un escenario en el que Iniesta, con un gol en el minuto 93, empezó a abrir el círculo virtuoso hace tres años, que le ha llevado a conquistar trece títulos sobre dieciséis posibles.


Vuelve el Barça a Londres, a su ciudad talismán. Donde conquistó su última Liga de Campeones hace once meses y donde levantó su primera Copa de Europa, en 1992. Regresa el Barça a una semifinal europea, de donde no se baja desde hace cinco años, e intentará defender su título en Múnich, aunque el camino resulta tan corto como complicado.

De las cuatro últimas eliminatorias que ha enfrentado a ambos, el Barcelona se ha llevado tres y el Chelsea, una, pero siempre jugando en el límite de la navaja. Un 0-0 y 1-1 en las semifinales de hace tres años para el Barça, que consiguió su única victoria en Stamford Bridge en los octavos de la 2005-06 (1-2) y pasó tras el 1-1 en el Camp Nou. En la 2004-05, el Chelsea fue el que se clasificó. Perdió 2-1 en Barcelona y ganó 4-2 en Londres.

La primera vez que ambos equipos se midieron en una eliminatoria a doble partido en la ‘Champions' fue en los cuartos de final de la temporada 1999-2000. Los actuales entrenadores: Di Matteo y Guardiola disputaron aquel enfrentamiento. El Chelsea sorprendió en la ida (3-1) y el Barça de Rivaldo, Kluivert y Van Gaal forzó la prórroga y acabó imponiéndose (5-1).

Clave

Hoy, el Barça abre su semana grande. En siete días se deciden su futuro europeo y su suerte en la Liga, puesto que se mide al Real Madrid en el Camp Nou con cuatro puntos de desventaja.
Llega el Barça en su mejor momento. Sin lesionados y con sus mejores jugadores a punto. Messi está batiendo todos los récords goleadores y Piqué y Alves ya están recuperados. Guardiola apostará por su once de gala.
Enfrente un Chelsea reñido con la Liga de Campeones se enfrenta a sus fantasmas. Lampard volverá a gobernar el centro del campo local frente a los azulgrana, mientras que John Terry estará en el eje de una defensa, donde faltará seguramente el central David Luiz, lesionado. Esta línea es la que ha concentrado parte de las críticas hacia el sistema del italiano Roberto Di Matteo. El técnico, que se hizo cargo del vestuario tras la destitución de Villas-Boas, confia en el contragolpe como método predilecto.
Los «blues» pueden presumir de uno de los ataques más veloces de la liga inglesa, con Juan Mata como director ofensivo. Di Matteo se enfrenta con el dilema de poner al frente de su delantera a Fernando Torres, con su olfato goleador recuperado, o bien al marfileño Drogba, que con su poderío físico ha sacado a los «blues» de más de un atolladero.