«Me están fallando cosas que siempre había tenido, como la explosividad y el ímpetu que provocaban agobio en los rivales», analizó el número dos del mundo en la rueda de prensa posterior al encuentro frente a Tsonga.
Tras felicitar a su rival de la pasada noche por un juego que le hizo «merecer» la victoria, Nadal apuntó a dos causas para su derrota en el cemento del O2 Arena londinense: el cansancio físico y mental acumulado tras una larga temporada, y una superficie dura que es la menos favorable para desplegar su juego.
«Ha sido un año duro para mí. Positivo en algunos momentos, pero muy duro en otros. La verdad es que no tenía grandes expectativas para este campeonato, porque sabía en qué condiciones llegaba. Es normal lo que ha pasado», dijo Nadal.
Al final de una temporada en la que ha ganado Roland Garros pero ha perdido las finales de Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, el mallorquín se ve a sí mismo «con un poco menos de pasión por el juego, probablemente por el cansancio».
El número dos del mundo también apuntó que un torneo que reúne a los ocho mejores tenistas del mundo durante una temporada en cualquier superficie debería jugarse en pistas distintas cada año para dar oportunidades a quienes prefieren las superficies lentas.
«Parece que soy yo el que siempre me meto en líos, pero creo que sería lógico (cambiar de pista). De los ocho jugadores, a dos se nos da mejor la pista de tierra, y a los demás no, así que creo que es difícil que se quejen, pero en un torneo en el que te clasificas jugando en todas superficies sería justo que se cambiara cada año», opinó el mallorquín.
Acerca del también español David Ferrer, que con toda probabilidad esperaba a Nadal en el cruce de semifinales, el número dos señaló que «es el favorito contra Tsonga».
«Le veo jugando bien, hay que felicitarle y desearle lo mejor, porque se merece un título así después de tantos años trabajando», apuntó Nadal.
El español comenzará a preparar a partir del viernes la final de la Copa Davis frente a Argentina en Sevilla, que se jugará sobre tierra batida a principios de diciembre, y comenzará después un plan de entrenamiento dirigido ya a la siguiente temporada.
«Sobre las vacaciones, mejor no pensar en ellas, porque no va a haber. Aunque tampoco las necesito, lo que necesito es trabajar, y es lo que voy a hacer», sentenció el jugador.
Superado por el francés
Nadal, segundo tenista del mundo, quedó ayer fuera de las semifinales de la Copa de Maestros, que se juega en Londres, al perder frente al francés Jo-Wilfried Tsonga, sexto del ránking, por 7-6 (2), 4-6 y 6-3 en dos horas y 42 minutos.
Nadal se despidió en el tercer partido de la fase de grupos del torneo, que reúne a los ocho mejores jugadores del mundo, tras haber sufrido más de lo previsto contra el estadounidense Mardy Fish y haber recibido una severa derrota ante el suizo Roger Federer en los encuentros anteriores.
El español encontró en Tsonga a un rival correoso, que sólo dio opciones al número dos del mundo en detalles puntuales, como las imprecisiones que permitieron a Nadal hacerse con un apretado segundo set.
El mallorquín llegaba este año a Londres con dudas sobre su estado físico, después de tomarse varias semanas de descanso para recuperarse de lo que ha calificado en repetidas ocasiones como una temporada muy larga.
El mallorquín se enfrentará ahora al último compromiso del año, la final de la copa Davis, que España jugará contra Argentina en Sevilla los primeros días de diciembre.
2 comentarios
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que le esta pasando parece que tiene algun problema se le nota en la cara ultimamente se le ve muy triste animo rafel tu puedes
Rafelet, ets es mes GRAN !!!! VAOMOSSSSSSSSSS