Toda su carrera deportiva se desarrolló mayormente en España. Se dio a conocer en el Atlético de Madrid la temporada 1948-49, en un equipo en el que destacaba en defensa el mallorquín José Luís Riera y en ataque el marroquí Larbi Ben Barek. Las dos temporadas siguientes, con Marcel Domingo de titular, el Atlético se alzó en ambas con el título de Liga, y Marcel aprovechó para fichar un año por una elevada cantidad de dinero por el Niza, con el que aquella temporada 1951-52 ganó la Copa de Francia. En pleno éxito volvió a nuestro fútbol y se enroló en el Espanyol de Barcelona, con el que estuvo otras cuatro temporadas. En 1956 colgó las botas y se hizo entrenador
Ha entrenado al Espanyol, Las Palmas, Lleida, Córdoba , Granada , Atletico de Madrid, Málaga, Elche , Burgos , Valencia , Atlético de Madrid, OGC Nice, Real Betis, RCD Mallorca, Nîmes Olympique, Athlétic Club Arlésien y Hércules CF.
Marcel Domingo vino al Mallorca la temporada 1983-84, en que se descendió a Segunda. Una temporada desgraciada porque además del descenso se vivió un cambio de entrenador -Marcel sustituyó a Koldo Aguirre-, la clausura por un partido del Luis Sitjar debido a los incidentes con el árbitro Franco Martínez al final del partido Mallorca-Sevilla, la arritmia del defensa José Alberto Izquierdo y el hundimiento de la pared de uno de los fosos del Luis Sitjar el 18 de marzo de 1984 con motivo de la visita del Valladolid a Palma. Esta temporada las figuras del Mallorca eran el meta Tirapu, los defensas Zuviría y Sabido, los centrocampistas «Paquete» Higuera y Riado, y los delanteros Armstrong, Jordi Morey y Verón. Hoy será recordado en Son Moix con un minuto de silencio.
3 comentarios
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Marcel Domingo un entrenador que levanto pasiones entre la afición mallorquinista, junto al mítico delantero centro Gerry Amstrong, todavía me acuerdo como si fuera hoy que tuve que ayudar a los caidos en el foso del gol Sur en el Partido Mallorca - Valladolid con un Luis Sitjar abarrotado en una avalncha producida por la alegría del gol de Gerry,lástima que no logró la salvación, pero estoy seguro que necesitamos a más de un Marcel Domingo para despertar a esta afición nuestra que vuelve a estar dormida.
Muy triste poner a Morey y olvidarse de Barrera.
Si la memoria me es fiel recuerdo a Marcel Domingo y a un joven Llorenç Serra Ferrer en el mismo banquillo mallorquinista, cuando ir al Lluis Sitjar (es Fortí), formaba parte del ritual urbano y cívico dominical. Descanse en paz Monsieur Marcel Domingo.