"El objetivo no es sólo ser campeona olímpica, ganar otra medalla de oro, sino que, desde que me lesioné dos meses antes de Tokyo, nos enfocamos en el proceso. Va a ser muy complicado, más que en Río, porque me voy a enfrentar a jugadoras ocho o nueve años menores que yo", manifestó en rueda de prensa en el área internacional de la Villa Olímpica junto a su compañero Pablo Abián y los entrenadores Fernando Rivas y Javier Abián.
En esa búsqueda para lograr ese "gran sueño" y "gran objetivo" suyo y de su equipo de subir al cajón más alto del podio todavía le restan cuatro o cinco días para estar "al cien por cien". "Estoy puliendo cositas. La preparación ha sido, pero ha merecido la pena para llegar como quiero llegar", confesó.
Marín comentó los cambios que ha experimentado el bádminton desde que alcanzó la cumbre como el tiempo de cada jugada, que ahora es el doble, y eso lleva a partidos más largos que exigen una preparación física más exigente. "Antes, siendo una jugadora atacante, con uno o dos golpes em cada jugada ganaba el punto; ahora, tengo que hacer tres, cuatro o hasta cinco", explicó.
Con 31 años en el carné, la onubense viaja a París con "experiencia" y "madurez", aunque con la misma ilusión que la primera vez que visitó la Villa. "Vivo los Juegos con mucha ilusión y eso es algo que me quiero quedar. En Tokyo no estuve por lesión y volver a estar aquí y ganar otra medalla de oro es por lo que quiero luchar", recalcó.
En Paris 2024, Marín será la cuarta cabeza de serie y el tiempo ha pasado, pero las "ganas" y la "motivación" de conseguir ese gran sueño sigue estando. No obstante, no le gusta hablar de cifras cuando le preguntan por el objetivo de batir la plusmarca de las 22 medallas de Barcelona'92.
"Porque eso genera presión, y los primeros que queremos ganar medallas somos los deportistas. Son expectativas que se generan y a mí me gusta rendir al máximo e intentar ganar el máxima de medallas para España", destacó.
Las lesiones le han frenado en su carrera deportiva, pero Marín quiere pasar página. "La segunda lesión me ha costado más. Te cambia la vida por completo. Ya no quiero hablar de lesiones. Físicamente la rodilla no me ha dado ningún problema. Estoy segura de que voy a llegar al cien por cien y en el mejor estado de mi carrera deportiva", sentenció.
PABLO ABIÁN: "PASAN LOS AÑOS Y ESTOY EN OTROS JUEGOS"
Su compañero Pablo Abián celebró que "van pasando los años" y está en otros Juegos. "Son mis quintos, pero los afronto como los primeros. Vengo con mucha ilusión, he hecho la preparación para llegar lo mejor posible. Ahora queda encontrar las sensaciones para afrontar la competición, pasar la fase de grupos y lograr la ilusión del diploma o luchar por las medallas", señaló.
Abián confía en que la delegación nacional supere esas 22 medallas de la Ciudad Condal, mientras que mantiene la ilusión de progresar día a día para mejorarse a sí mismo. "Lo más complicado es el enfrentarte a los entrenamientos y a las dobles sesiones", reconoció.
Su técnico, Javier Abián, profesor en la Universidad de Castilla-La Mancha, explicó que ha trabajado en la prevención de las lesiones aplicando la tecnología y en artículos de investigación publicados en revistas especializadas.
Para el entrenador de Carolina Marín, Fernando Rivas, el proceso en este ciclo olímpico ha sido el mismo, aunque ha introducido un par de variantes como el desarrollo de habilidades mentales enfrentando a su pupila a emociones que debía resolver. "Ha sido un regalo y la clave de que lleguemos en el mejor estado de forma de la temporada y de su vida deportiva".
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.